María Pombo vuelve a estar de actualidad en la crónica social de nuestro país, aunque esta vez, no por nada que tenga que ver con una posible crisis en su matrimonio; si no por el susto y/o la desgarradora experiencia que, en las últimas horas, habría vivido junto a su hijo en común, precisamente, con Pablo Castellano, Martín. La influencer ha compartido con sus más de tres millones de seguidores en Instagram que en la tarde del domingo 6 de agosto, lo que parecía una jornada de diversión de la familia, en Valdecilla, en Cantabria, terminó con el pequeño en el hospital de urgencias de la localidad.
Con apenas dos años de edad, Martín, tuvo que ser atendido por una rotura del cúbito y radio, dos de los huesos principales del brazo que se localizan en el antebrazo, y cuya fractura puede ocurrir debido a caídas o traumatismos. «Así empezó nuestra tarde de ayer (1,2,3) y acabó con una visita al hospital de Valdecilla mucho antes de lo que me podía llegar a imaginar», ha comenzado explicando Pombo. «Con solo dos añitos su primera rotura (y espero que la última). Cúbito y Radio desde el cole no escuchaba vuestro nombre. Un 6 de agosto, con todo el verano por delante, escayola de 4 a 6 semanas», añade.
Pero hay más. En su relato, María se ha sincerado sobre cómo ha sobrellevado el sufrimiento que supone ver a un hijo rabiar de dolor y «llorar desconsoladamente». «Os confieso que aunque se que esto no es nada ‘grave’ ayer fue la primera vez que sentí dolor de corazón al ver a mi pobre bebé llorar desconsoladamente, gritando ‘Mami ayuya’ sin poder hacer absolutamente nada para aliviar su dolor. Ahora entiendo la realidad de cuánto se sufre por un hijo. Todavía tengo pendiente llorar toda la tensión de ayer», concluye.
Inmediatamente después de explicar lo ocurrido, María Pombo ha querido tranquilizar a sus seguidores en el universo 2.0 con nuevas imágenes del pequeño muy sonriente y tranquilo, evidenciando así que su recuperación va viento en popa. «Gracias por todos vuestros mensajes, os quiero mucho. Hoy ya estaba con su energía y felicidad de siempre. Es increíble lo fuertes que son los niños», ha dicho.
Pese al susto, no se prevé que la familia Pombo se traslade nuevamente a Madrid, donde tienen su residencia habitual, hasta de aquí a unas semanas. Pues además de estar disfrutando de unos días de vacaciones todos juntos -inclusive padres, hermanos y cuñados-, María y Pombo estarían aprovechando también la época estival y su tiempo libre para supervisar de cerca las obras de la que será su nueva casa en Cantabria.
Fue el pasado día 2 cuando la madrileña anunció la noticia a través de la ya citada red social con un carrusel de stories en las que dejaba ver cómo de avanzada está la construcción del domicilio. «Desde muy pequeña, desde que tengo uso de razón, siempre he tenido dos sueños: uno, ser madre y dos, poder llegar a tener una casa con mi familia para disfrutar. Si nada lo frena, podremos empezar a disfrutarla estas mismas Navidades», avanzó.