El verano está siendo de lo más convulso para María Pombo que tras confirmar que padece esclerosis múltiple, solo unos días después daba la campanada anunciando la noticia de su embarazo. Todo a través de sus redes sociales, donde es una de las reinas indiscutibles del mundo influencer, y donde en la tarde del miércoles consiguió ser trending topic al dar a conocer dos de las informaciones más esperadas por una futura mamá, en solo cuestión de minutos. Primero desveló el sexo del bebé que espera con su marido, Pablo Castellano, con una imagen de los dos en su vehículo mostrando la última ecografía, precisamente gracias a la que han conocido que el próximo mes de enero darán la bienvenida a un niño. «¡¡¡Las noticias vuelan!!!¡¡¡No podemos estar más felices de compartir con vosotros que lo que estamos esperando es un niño!!!».
Minutos más tarde, y aún con la emoción en el rostro, la it girl publicaba otra imagen para confirmar el nombre elegido para su pequeño. En esta ocasión su marido es el protagonista de la instantánea en la que se le ve en su más tierna infancia. Ilustrando el post, un tierno mensaje en el que revela cómo se llamará el niño: «Ojalá se parezca un poquito a ti, deseando conocerte Martín». Un nombre que ya entraba dentro de la lista que tenía el matrimonio como explicaron al contestar a un cuestionario de sus seguidores. «Yo le llamaría Martina o Manuela», explicaba entonces Pablo. «Íñigo me gusta mucho y Martín, aunque si hay una Martina ya…podemos ponerles Manuela y Martín», comentaba por su parte María.
Su embarazo llegaba en un momento convulso para María Pombo y el resto de su familia. Solo una semana después de confirmar sus sospechas -sufre esclerosis múltiple, al igual que su madre- la pareja anunciaba que está esperando su primer hijo. Un bebé que nacerá el próximo 7 de enero y que ha sido un motivo de felicidad para ellos, y todos los que les quieren.
El millón y medio de seguidores que tiene la influencer está siguiendo pies juntillas la evolución de su embarazo y del crecimiento del pequeño. Un niño «hiperactivo» como ya le ha descrito su madre después de que en una de las ecografías no pudieran verle con claridad. «Hemos estado 20 minutos y todo el tiempo moviéndose, en ningún momento quieto…Para arriba, para abajo, en plan croqueta…», explicaba María hace solo unos días.