“Le dijeron que al menos que le pasara algo la podrían cambiar”, relató sobre lo que le dijeron a la joven las autoridades de Salud en Ocosingo.
Lourdes Dávalos Ábrego, mamá de Mariana Sánchez -la doctora que fue hallada sin vida el pasado 28 de enero en el municipio de Ocosingo, Chiapas-, aseguró que su hija le decía “que no quería regresar a ese infierno“, en referencia al lugar donde hacía su servicio social y denunció acoso por parte de un compañero.
“Con la finalidad de ser una pediatra la mandaron a esa localidad a hacer su servicio social a pesar de circunstancia deplorables, siendo una muchacha dedicada a sus estudios no le pagaron ni un centavo para el transporte”, contó.
“No conocía a nadie, no hablaba lengua indígena y se sintió sola. Pidió a la secretaría de Salud una reubicación pero se la negaron rotundamente, le dijeron que al menos que le pasara algo la podrían cambiar”, relató.
Incluso anotó que con “prepotencia y arrogancia” una servidora pública le contestó que no la iba a cambiar. La fiscalía de Chiapas reportó que fue detenida Analí NN, directora de la clínica de Nueva Palestina, donde Mariana hacía su servicio.
“Ella empezó a sentir miedo porque dijo que la estaban acosando, que un médico estaba molestándola, con el tiempo este acoso fue más constante. Se lo manifestó a su jefa directa de la clínica y fue un caso omiso de indiferencia total, salía incluso llorando tras pedir que la cambiaran”, expuso.
A su madre le dijo que un compañero quiso manosearla, por lo que se quedó con la duda de si había pasado algo más, aunque ella le dijo que no.
“Sentimos como que estaba en una situación de mucho miedo, inseguridad… acudió a levantar una denuncia con la jefa de la clínica, no se la aceptaron… le ofrecieron unos días para que se relajara, vino unos días aquí a Tuxtla, cuando regresó le pedí que indagara si seguía allá (el presunto acosador) solamente lo cambiaron de turno, no hicieron nada, no lo corrieron. Hubo una gran indiferencia”, aseguró.
La madre por ahora prefiere no hablar de si con las pruebas que se tienen podría decirse si la muerte fue un asesinato o un suicidio, pero señaló que “lo que me duele muchísimo es que le pudieron haber hecho mucho daño a mi hija, no sé cuánto tiempo”, pero sin duda fue un “calvario para ella”.
Y confió en que las autoridades ya tengan localizado al compañero médico que señaló por acoso, quien “tiene antecedentes”, según le dijo su hija.
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