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Mariana, una muerte por indiferencia

Han pasado 10 días desde que fue hallado el cuerpo sin vida de la médica Mariana Sánchez, en Ocosingo, donde cumplía con su servicio social. El sábado se realizó la primera detención del caso, al ser ejecutada la orden de aprehensión contra Analí ‘N’, la funcionaria que le negó la ayuda.

La indiferencia mató a Mariana Sánchez Dávalos… Ha sido el reclamo en Chiapas en los últimos días; cientos de personas se han movilizado en esa y otras entidades para protestar por el caso de la pasante de medicina hallada muerta el 28 de enero.

Desde diferentes frentes, se exige que se esclarezca su muerte y se cancele la rotación de médicos pasantes en regiones donde no se garantice su seguridad, en particular en regiones en las que se ha denunciado violencia de género.

Pasante de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH), Mariana, de 24 años, cumplía con su servicio social en una clínica rural de la Secretaría de Salud en la comunidad de Nueva Palestina, en Ocosingo.

Su cuerpo sin vida fue hallado el 28 de enero y las autoridades declararon que se trataba de un suicidio, a pesar de los antecedentes, pues omitieron una queja de Mariana en contra de un compañero por abuso sexual.

Muerte por asfixia secundaria por ahorcamiento. Sin signos de violencia ni agresión sexual”, estipula el primer informe del forense.

Mariana había solicitado un cambio para continuar su servicio social lejos del acosador, pero a cambio le ofrecieron un permiso sin el apoyo económico y bajo la advertencia de que debía cumplir con las actividades o no le liberarían sus documentos.

Mariana llegó a Ocosingo en agosto del 2020 para realizar sus prácticas en la clínica rural de Nueva Palestina, donde se le asignó como vivienda un cuarto que ni siquiera contaba con los servicios básicos, la higiene o la seguridad necesarias para desempeñar su labor en buenas condiciones.

En noviembre, presuntamente, un compañero de la clínica forzó la puerta de su cuarto, se introdujo y la atacó. Así comenzó la lucha de Mariana: puso una queja por acoso y abuso sexual; acudió a la Secretaría de Salud para pedir apoyo y solicitó a la universidad ser transferida, pero nada consiguió.

Tras la muerte, la familia, los abogados, amigos, compañeros de universidad, colegas médicos, enfermeros, activistas y la comunidad en general exigen que se cite a declarar a todos aquellos que, en su momento, supieron sobre la situación adversa por la que atravesaba Mariana y no la ayudaron.

Por los antecedentes y las circunstancias del caso, la investigación se realizan con apego al Protocolo de Actuación con Perspectiva de Género para la Investigación del Delito de Feminicidio en el Estado de Chiapas; además, la Fiscalía de la Mujer en Chiapas abrió una investigación para esclarecer los hechos de violencia sexual referidos.

La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, también anunció la incorporación de un equipo federal para apoyar en la investigación.


La sordera institucional
De acuerdo con testimonios, desde meses antes de su muerte, Mariana denunció abuso sexual por parte de un compañero, pero no hubo respuesta real. Al parecer, al presunto atacante sólo lo cambiaron de turno, por lo que la violencia contra la médica continuó.

Mariana entonces solicitó ayuda a las autoridades locales de la Secretaría de Salud e, incluso, de la Universidad Nacional Autónoma de Chiapas. En ambas instancias la respuesta fue nula.

Sin embargo, según informó el 2 de febrero la fiscalía estatal en un comunicado, no existe ninguna denuncia presentada por la víctima.

“La fiscal contra Homicidio y Feminicidio de la FGE, María Guadalupe Cruz Acuña, informó que después de una minuciosa revisión en todas las Fiscalías de Distrito y de Materia, se confirmó que no existe ninguna denuncia penal por acoso sexual ni violación, presentada por la víctima anterior a los hechos que hoy se investigan”, señala el documento.

“Cruz Acuña añadió que ante el conocimiento de un posible delito sexual se dio vista a la Fiscalía de la Mujer para que inicie las indagatorias correspondientes de manera oficiosa”.

De acuerdo con testimonios, Mariana también acudió a la directora del centro de salud, a las autoridades de la jurisdicción sanitaria número 6 y a la universidad, al área responsable de los pasantes en servicio social. Pero era obligación de la Secretaría de Salud acompañarla ante el ministerio público para interponer su denuncia por acoso o abuso sexual.

El sábado 6, se ejecutó una orden de aprehensión, la primera en este caso, en contra de Analí “N”, la directora de la clínica Nueva Palestina, donde Mariana se desempeñaba y a quien la joven acudió para reportar el acoso del que era víctima.

Según versiones periodísticas, ante la queja, la funcionaria le ofreció un descanso de tres días, le regaló unos tamales y le prometió que transferiría al presunto acosador a otra clínica. Ahora, Analía “N” enfrenta cargos por su probable participación en el delito de abuso de autoridad.

La Fiscalía de la Mujer informó en un comunicado el cumplimiento de esta orden de aprehensión, acción derivada de las diversas líneas de investigación sobre el caso de Mariana “N”.

Yasmín Sierra López, fiscal de la Mujer, señaló en un video que continúan las acciones encaminadas al esclarecimiento de los hechos.

La directora de la clínica es la primera persona detenida en torno al caso de Mariana y, en redes y medios, surgieron cuestionamientos alrededor de su detención, pues hasta ahora no se ha dado a conocer acción alguna contra el presunto agresor de la joven.


Errores y omisiones
Lourdes Dávalos Ábrego, madre de Mariana, exigió a la Fiscalía General del Estado de Chiapas una investigación imparcial y expedita, sin chivos expiatorios, no sólo del abuso y la muerte de la joven, sino también sobre la cremación de su cuerpo, pues asegura que la familia no la autorizó.

En rueda de prensa, la mujer confirmó que su hija le confió sobre el acoso sufrido y que la directora de la clínica estaba al tanto de lo sucedido.

El martes 2, Dávalos Ábrego, acompañada de su abogado, Carlos Tondopó, exigió que se investigue quién autorizó la cremación, pues ahora se enfrentan a la imposibilidad de conocer realmente las lesiones y daños que causaron su deceso.

De acuerdo con la necropsia, la joven murió por asfixia mecánica secundaria por ahorcamiento.

Los familiares desean que se indaguen a fondo las circunstancias en las que murió la joven y, si hay responsables, que sean juzgados conforme a derecho.

Para la madre de Mariana, su única hija fue víctima de un presunto feminicidio, porque previo a su muerte denunció el hostigamiento y abuso sexual que estaba sufriendo por parte de un compañero de trabajo.

Tondopó afirmó que el presunto agresor está plenamente identificado con nombre y apellido, pero esa información no se ha revelado para no entorpecer la investigación.

El miércoles 3 de febrero, en conferencia de prensa, la madre reiteró las inconsistencias el día del funeral.

“Vi que había mucha prisa en sacar el ataúd y llevar la carroza a la cremación”, dijo.

Tondopó se negó a adelantar si el hecho de cremar a una persona sin consentimiento familiar constituye una violación procesal.

Días atrás, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, llamó a las autoridades de Chiapas a trabajar con mayor velocidad en las investigaciones del caso e informó de la integración de un equipo federal coordinado por la Segob y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana para indagar estas irregularidades.

En un comunicado, también la CNDH exigió a las autoridades de Chiapas esclarecer los hechos; además, también solicitó garantizar la aplicación de la Ley General de Víctimas.

La Segob, a través de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim) y el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) asegura estar en comunicación con las autoridades de Chiapas para dar seguimiento al caso, junto con la Fiscalía de Feminicidios, a la cual se le ha solicitado activar el Protocolo de Investigación con Perspectiva de Género.


Mariana en Ocosingo
A las marchas, encabezadas por familiares y amigos de Mariana, se han sumado médicos, estudiantes, trabajadores del sector Salud, miembros de la Red de Familias de Víctimas de Feminicidio del Estado de Chiapas, colectivas feministas y comunidad en general.

La CNDH y otros organismos defensores se han pronunciado contra el feminicidio; incluso, enviaron cartas al presidente Andrés Manuel López Obrador; al secretario de Salud, Jorge Alcocer, y al gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón.

Mariana cumplía con el requisito del servicio social para titularse como Médico Cirujano y, según sus compañeros, pretendía seguir la especialidad de patología.

En testimonios recogidos por medios y comentarios compartidos en redes sociales, describen a Mariana como una mujer tierna, linda, inteligente y solidaria; y también fuerte, pues había sabido superar los obstáculos. También la recuerdan como una persona que simpatizaba con causas como la legalización del aborto, la donación de sangre o el trasplante de órganos.

En la representación del Gobierno del Estado de Chiapas en la CDMX, en la Colonia Juárez, feministas se congregaron para exigir justicia con pancartas, velas y flores.

 

Además, leyeron un pronunciamiento y criticaron que la Fiscalía de Chiapas haya dictaminado como suicidio la muerte de Mariana sin haber realizado una investigación a fondo.

La madre de la pasante promovió un amparo ante un juez federal para que la Fiscalía de Chiapas le entregue copias de la carpeta de investigación.

El viernes, a través de un video en redes sociales, señaló que la Fiscalía le ha negado esa información.

Aseguró que al negarle acceso al expediente, violan su derecho a saber la verdad sobre la muerte de su hija.

“No saber qué existe en esa carpeta me genera un gran sufrimiento y dolor de madre, lo cual es una tortura a la que estoy siendo sometida por la autoridad ministerial sin comprender que soy la madre de Mariana, mi única hija”, señaló en un comunicado. “Necesito saber qué fue lo que realmente pasó y de rodillas le pido que calme mi sufrimiento y tortura de no saber qué pasó, necesito saber la verdad”.

En el videomensaje, Dávalos compartió que en diciembre pasado le extirparon un seno, por lo que no ha podido asistir a todas las protestas por la muerte de Mariana y expresó que espera alcanzar a saber la verdad.

“Todavía tengo secuelas de la cirugía”, expresó.

Pidió que la muerte de la estudiante no quede impune, pero con verdadera justicia, sin chivos expiatorios ni procesos amañados.

 

Falta un camino largo para erradicar esta violencia: Sánchez Cordero
El lunes 1, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, solicitó que se investigue el caso de Mariana con perspectiva de género, como exige el protocolo ante la muerte violenta de una mujer.

“Esta situación nos indica que todavía falta un camino largo para combatir y erradicar esta violencia”, dijo durante la conferencia matutina.

Sánchez Cordero señaló múltiples irregularidades antes y después del fallecimiento .

“Hemos tenido conocimiento de algunas situaciones; por ejemplo, de que Mariana solicitó su cambio y no fue removida de ese lugar”, dijo.

“Tenemos también información de que tenía algún compañero que la estaba acosando permanentemente; de que su cuerpo fue incinerado, aunque dicen las autoridades que practicaron necropsia, pero fue incinerado de manera bastante rápida, sin consentimiento y sin darle cuenta a su familia”.

Atenderán todas esas irregularidades, agregó, empezando por la conducta irregular de quien no actuó con diligencia para cambiarla de lugar y removerla de esta situación.

Señaló que en el Gabinete de Seguridad acordaron reunir un equipo federal, coordinado por la Segob y la Secretaría de Seguridad Pública, con la participación de Fabiola Alanís, que ya ha estado en contacto con las autoridades de Chiapas, y otros funcionarios de la Secretaría de Seguridad para avanzar en el caso, respetando la autonomía del estado y de sus autoridades.

“También vamos a tener un escrutinio permanente en la actuación de las autoridades para ir visibilizando y haciendo transparente la actuación”, expresó, “y yo también diría, no solamente deslindar responsabilidades, sino imputarles conductas irregulares y, presuntamente, constitutivas de delitos; privilegiando, sí, la presunción de inocencia de todos”.

Con respecto a los pasantes de medicina, hizo un llamado a las comunidades en donde llegan para que los reciban bien, los acojan con un recibimiento caluroso, afectuoso y de reconocimiento a su trabajo, y sepan que van a ayudarlos y apoyarlos.

Para la secretaria, el caso de Mariana marcará un antes y un después, para que todas las autoridades de salud, tanto locales como federales, realmente cuiden, apoyen y hagan un seguimiento puntual de los estudiantes.

“En lo personal me siento absolutamente indignada de lo que pasó con Mariana”, expresó

 

Preguntas finales
La historia vuelve a comenzar: la muerte de Mariana Sánchez Dávalos ha indignado de nuevo al país, de nuevo la violencia de género, la falta de garantías para una joven que sale a trabajar en un país donde, en promedio, mueren violentamente 10.3 mujeres al día.

En 2020, la cifra de feminicidios en México arrojó 969 víctimas, de acuerdo con la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), más las muertes dolosas en las que la víctima es del sexo femenino, la cifra alcanza 3 mil 752 mujeres fallecidas violentamente a lo largo del año pasado.

En este recuento, Chiapas no es la excepción, pues, en 2020, fueron asesinadas en el estado 70 mujeres, 29 de los casos fueron clasificados como feminicidio. Y la violencia va más allá, el año pasado fueron reportadas 460 violaciones y registradas 7 mil 109 llamadas de emergencia relacionadas con violencia contra la mujer en esa entidad.

“No sé que es lo que realmente pasó, no sé si alguien le hizo daño o si fue ella quien decidió terminar con su vida, cansada de tantas injusticias. Lo cierto es que hoy ya no está y nos deja un vacío a demasiadas personas, lo cierto es que nunca nadie atendió su voz pidiendo ayuda; ni la secretaria de Salud, ni jurisdicción, ni la UNACH quisieron escucharla”, escribió en Facebook su amiga Paloma Camargo.

 




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