El 2022 no ha sido el mejor año para Maribel Sanz. La modelo que ha desfilado en las grandes pasarelas de la semana de la moda ha traspasado un episodio que ponía en peligro su salud. Afortunadamente, solo ha quedado en un horrible susto, tal y como ha desvelado durante su primera intervención en la pequeña pantalla desde 2018.
Maribel Sanz en el plató de ‘Fiesta’
Según relató en el programa del domingo de ‘Fiesta’, Sanz sufrió una lesión que la envió directamente a quirófano para someterse a una operación que casi la deja en silla de ruedas.
Fue mientras hacía deporte que la modelo de 57 años notó que algo no estaba bien: “Un día, de repente, estoy entrenando y noto que me duele mucho el glúteo. Pasé la noche regular, y cuando llamé al fisio al día siguiente, era agosto y todos estaban fuera”.
Maribel Sanz en ‘Fiesta’
“Cogí el coche para ir a trabajar y, del dolor, no podía estar sentada. Tuve que llamar a mi marido Ángel porque no era capaz de conducir”, narraba Sanz. La catalana relataba: “Fue a más hasta que me quedé prácticamente inválida hasta el punto de no poder sentarme en el baño o poder comer sentada”.
Así como explicó a Emma García durante la entrevista, una resonancia a la que se sometió comunicaba que tenía un problema en la columna vertebral, un pinzamiento en el nervio que le había desplazado unos milímetros la cadera: “Estuve inválida tres meses”.
Se desconoce la causa de esta lesión, la cual tuvo a la expareja de Sergio Dalma en un constante dolor que impedía a los médicos y a los fisioterapeutas tocarla. Viviendo a base de morfina, la modelo confiesa: “Es un dolor horrible”.
Aun cuando este terrorífico episodio ha quedado atrás, Sanz desvela que, aunque feliz, ha llorado “lo que no está escrito”.