Por Ángeles Mariscal
Chiapas. Más de 160 mil personas en Chiapas no pudieron ejercer su voto, porque derivado de diversos conflictos violentos, no se instalaron 183 casillas. En horas previas a la jornada se sumaron cuatro, derivado de la acción de un grupo de personas armadas que robaron paquetería electoral y asesinaron a cinco personas que la transportaban.
Durante la jornada, grupos armados, de choque e inconformes, obstaculizaron el proceso de elección, y en dos municipios quemaron urnas.
El hecho más violento fue cuando la víspera de la jornada electoral, un grupo de hombres armados emboscó a tiros a los ocupantes de una camioneta en la que se trasladaba paquetería electoral hacia una de las comunidades de Pueblo Nuevo Solistahuacán, ubicado en la zona norte del estado.
Los agresores arremetieron contra los ocupantes de la camioneta en la que se transportaban, los sorprendieron a tiros. Parte de la paquetería electoral quedó tirada en el camino.
Más tarde, en el municipio de Villaflores, ubicado en la zona centro de Chiapas, hombres armados con palos y algunas pistolas, vestidos de blanco y a bordo de varias camionetas, intimidaron a los votantes. En el municipio Parral y Huehuetán quemaron urnas con votos.
Desde la víspera de las elecciones de este domingo, por las condiciones de violencia e inconformidad social, la autoridad electoral había decidido suspender la votación totalmente en tres municipios, en Tila, Venustiano Carranza y Oxchuc.
También, por las mismas razones, fue suspendida la instalación de algunas casillas en los municipios de Pantelhó e Hixhuatán.
Consejeros del Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana (IEPC) calcularon en poco más de 160 las personas que por estas circunstancias no pudieron votar.
En otras regiones donde también ha habido agresiones de grupos criminales, como el municipio de Aldama, a pesar de estas circunstancias, la población decidió a votar.
En el resto de la zona indígena, las elecciones transcurrieron con tranquilidad.
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