En lo que va del año, las autoridades migratorias de México, Estados Unidas, Centroamérica y Europa han deportado a 20 mil 479 migrantes de Honduras, incluidos 4 mil 265 menores de edad, que salieron del país huyendo de contextos de violencia y pobreza.
De acuerdo con datos divulgados por el Instituto Nacional de Migración (INM) de Honduras, este país recibió entre enero y el 1 de mayo de este año, un total de 9 mil 988 personas deportadas desde México, lo que implica una disminución del 38.6% con respecto a los 16 mil 255 deportados en ese periodo en 2022.
Asimismo, de acuerdo a la misma estadística, Estados Unidos deportó a 9 mil 776 hondureños que fueron detenidos al intentar ingresar de manera irregular a ese país, que representa un decremento de 30.6% comparado con los 14 mil 82 registros de hace un año.
Datos de Tegucigalpa, la ciudad más poblada de Honduras, apunta a que alrededor de un millón de hondureños viven en Estados Unidos, algunos como residentes legales y otros de manera irregular.
Por otro lado, países de Centroamérica deportaron a 557 ciudadanos de Honduras durante el mismo lapso de tiempo, mientras que 158 fueron repatriados desde al menos 10 países de Latinoamérica y Europa, indicó el mismo Instituto.
En cuanto a la cifra de niñas, niños y adolescentes deportados, el INM también reportó una caída de 8 mil 167 en 2022 a 4 mil 265 en 2023, lo que supone una reducción del 47.8%.
Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), cada año miles de hondureños abandonan su país por la pobreza y violencia que se vive ahí, en busca de mejores condiciones de vida en Estados Unidos. A estas se suman también la creciente crisis climática, la falta de empleo y la reunificación familiar.
Por otra parte, los hondureños que viven en el exterior, principalmente en Estados Unidos y España, envían remesas a sus familias, que de acuerdo con cifras del Banco Central de Honduras, en 2022 superaron los 8.6 millones de dólares.
“Estamos viendo un incremento de (personas de) hogares no pobres participando en procesos migratorios a raíz de los vínculos que tienen con familiares en Estados Unidos, recibir remesas, lo cual incrementa la posibilidad de migración“, subrayó la OIM.
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