Al menos 305 personas, incluidos fieles musulmanes, resultaron heridas, siete de ellas de gravedad después de que las fuerzas israelíes asaltaran el lunes la mezquita de Al Aqsa en Jerusalén disparando balas de goma y bombas de sonido dentro de la mezquita, informó Al Jazeera.
Según el informe, las fuerzas israelíes se han retirado del tercer lugar musulmán más sagrado, incluso mientras continúa el proceso de limpieza dentro de la mezquita.
Citando a la organización humanitaria palestina Media Luna Roja, Al Jazeera informó que al menos 305 personas resultaron heridas en la redada que coincidió con la marcha nacionalista judía anual que marca el día en que Jerusalén Oriental fue ocupada y posteriormente anexionada por Israel en 1967.
Según la radio del ejército israelí, 21 fuerzas israelíes resultaron heridas, según el informe.
El informe de Al Jazeera citaba al jeque Ikrima Sabri, el imán de la mezquita de Al Aqsa, alegando que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ordenó la redada en el recinto de la mezquita sagrada “para satisfacer a los colonos, para que él siguiera siendo el primer ministro”.
Según el sitio web de noticias, las fuerzas israelíes se han retirado de la mezquita permitiendo que las personas atrapadas dentro se vayan, mientras que muchos otros prefirieron quedarse para limpiar la mezquita.