La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha dicho que más de 58.000 refugiados etíopes han huido al vecino Sudán en medio de un enfrentamiento militar en la región más septentrional de Tigray del país de África oriental.
Un total de 58.612 refugiados etíopes han sido registrados en Sudán desde que estallaron los enfrentamientos militares entre las fuerzas federales y regionales en la región de Tigray en noviembre de 2020, dijo la agencia de noticias Xinhua citando a la agencia de la ONU en un comunicado el domingo.
Según el ACNUR, en un intento por mitigar los “posibles riesgos para la salud y la seguridad”, el organismo de la ONU ha estado trabajando con socios para reubicar a los refugiados en campamentos alejados de la frontera, y 26.864 refugiados han sido trasladados a los campamentos de refugiados designados.
Actualmente, el gobierno etíope brinda protección a casi 1 millón de refugiados, principalmente de Sudán del Sur, Somalia, Eritrea y Sudán, que se encuentran alojados en 26 campamentos y lugares fuera de los campamentos.
El gobierno federal de Etiopía ha estado llevando a cabo operaciones militares en la región asolada por el conflicto desde noviembre de 2020 contra el Frente de Liberación Popular de Tigray (TPLF).
El TPLF, que solía gobernar la región, habría atacado una base de mando de las Fuerzas de Defensa de Etiopía.
El enfrentamiento siguió a las crecientes tensiones entre el gobernante Partido de la Prosperidad de Etiopía y el TPLF, ya que cada lado acusó al otro de intentar desestabilizar el país.
Las crecientes diferencias entre las dos partes se agravaron en septiembre de 2020, cuando el gobierno regional de Tigray decidió ir solo con sus elecciones regionales planificadas, que el Parlamento del país había pospuesto previamente debido a la pandemia Covid-19.