Aunque cueste creerlo, Máxima y Guillermo suelen diferenciar de manera muy clara entre sus actividades oficiales y su vida privada. Dos esferas que nunca se mezclan y por este motivo, no es extraño que los periodistas holandeses respeten de manera escrupulosa cada una de las escapadas de la Familia Real. Sin embargo, no ocurre de la misma manera en el resto de lugares del mundo. De hecho, el pasado año, desde el Gobierno se prohibió la publicación de un vídeo de la argentina bailando en la Feria de Sevilla y ahora, sin embargo, parece que no ha ocurrido lo mismo con las últimas imágenes de sus vacaciones en el Mediterráneo.
La Familia Real participaba en su último acto oficial el pasado 17 de julio y ponía rumbo a las islas griegas, donde suelen disfrutar de unos días de descanso. Ha sido gracias a un periódico alemán que han visto la luz unas divertidas instantáneas de Máxima y Guillermo en una jornada náutica, en ropa de baño, a bordo de su espectacular nuevo yate de dos millones de euros. Hasta aquí, nada fuera de lo ‘normal’. Sin embargo, la publicación de una imagen en redes sociales de los Reyes en una noche en Milos se ha convertido en el centro de la polémica.
Una fotografía junto al dueño de un restaurante en la que Máxima y Guillermo no solo no respetan la distancia de seguridad, sino que aparecen sin mascarillas -el Rey la lleva en la mano-. Las críticas ante este comportamiento irresponsable no se han hecho esperar. El propio dueño del restaurante reconocía a una cadena de televisión que habían actuado mal en las actuales circunstancias, cuando desde el Gobierno se insiste en el uso de la mascarilla.
Desde el departamento de prensa de la Casa Real no han dudado en responder a los comentarios a través de diferentes canales con una disculpa pública por parte de los Reyes: “se ha publicado una foto en los medios en la que mantenemos muy poca distancia. Se trata de una imagen que obedece a la espontaneidad del momento, por lo que no se cumplieron las medidas de seguridad. Por supuesto que deberíamos haberlo hecho, ya que el cumplimiento de las reglas de seguridad para evitar la propagación del coronavius también es esencial en vacaciones”, han asegurado Máxima y Guillermo.
Aunque la instantánea es el detalle que más críticas ha generado respecto a los Reyes, lo cierto es que en el país no está sentando muy bien que la pareja lleve más de un mes de vacaciones en este delicado momento y que además esté disfrutando de un nuevo yate considerado una de las embarcaciones más lujosas del momento.