El escritor Fabrizio Mejía observó que entre más monopólica es la industria de la que se habla, menos denuncias hay, “porque las mujeres se pueden meter en problemas laborales”.
Las denuncias de acoso sexual que se han realizado a través del movimiento #MeeToo en redes sociales, son una oportunidad de hacer visible una problemática que se ha ‘normalizado’ y para que el cuerpo de las mujeres deje de ser utilizado como “moneda de cambio”, afirmaron expertos en la #MesaDeAnális.
“Qué bueno que se abra a los medios de comunicación porque pienso en lo paradógico que resulta que los periodistas estamos siempre mirando las problemáticas externas, hablando con víctimas de situaciones que no son correctas y que las exponemos con miras a que tengan una solución, pero muchas veces no vemos lo que ocurre en nuestros propios entornos o lo dejamos pasar“, dijo Ana Lilia Pérez.
Para la periodista esta es “una gran oportunidad para extender esa solidaridad entre mujeres, profesionistas y víctimas de este tipo de situaciones, y que se había manejado como una normalidad en los medios de comunicación”.
Por su parte, el escritor Fabrizio Mejía consideró que donde hay poder y subordinación jerárquica se puede utilizar el cuerpo de la mujer como una moneda de cambio, y ninguna experiencia es menor.
En su opinión, “lo importante es la solidaridad que hay entre las mujeres y que se escuchen unas a otras” y la consecuencia debería ser “una contención de los hombres que tienen puestos de poder de no utilizar el cuerpo de las mujeres como una moneda de cambio”.
Pérez añadió que otra parte del gran tema es cómo nos vamos a reeducar para convivencias libres de violencia.
“En esencia, al Estado tocaría también garantizar que este tipo de situaciones no ocurran”, ya que se han firmado tratados internacionales para erradicar el abuso sexual, apuntó.
Por otra parte, Mejía consideró que existe una línea muy delgada entre la difamación y la denuncia, debido a que las acusaciones se dan de manera anónima.
La periodista se mostró preocupada por el silencio que hay de la parte acusada, ya que sólo en un caso ha existido una disculpa y el reconocimiento de la acción.
“Creo que esta es una oportunidad también para que a quienes se ha identificado con nombre y apellido den su posición sobre algún tema. Es muy importante porque es parte del asumir o argumentar si consideran que el señalamiento no es como ocurrieron las cosas. No puede ser un diálogo sólo al vacío”, subrayó.
El escritor observó que entre más monopólica es la industria de la que se habla, menos denuncias hay, “porque las mujeres se pueden meter en problemas realmente graves laborales”.
Reacciones por cartas de AMLO a Felipe VI y al Papa fueron grotescas
Sobre las cartas que el presidente Andrés Manuel López Obrador envío al rey de España, Felipe VI, y al Papa Francisco, para pedirles que se disculpen por los abusos durante la época de la Conquista, Mejía consideró que el presidente español, Pedro Sánchez, fue quien metió el desorden.
“El presidente español no debió de haber contestado. La carta está dirigida al rey Felipe VI, que es un borbón, y no al presidente del gobierno”, expuso.
Desde su punto de vista, las reacciones que se generaron en España fueron absolutamente grotescas. “Decir que era preferible la cultura de la matanza frente a la cultura del sacrificio humano me parece absurdo”.
Del lado mexicano, apuntó, “me pareció bastante grotesco que la diputada Cecilia Soto se pusiera de rodillas ante su Majestad, pidiendo perdón” por las expresiones del Presidente.
Para Ana Lilia Pérez es muy paradójico que una iniciativa, que en esencia planteaba reconciliación, se haya vuelto motivo de polémica y dejara “la herida abierta”.
La periodista agregó que en este contexto “no caería mal que se hiciera una revisión más reciente de la historia de los intereses españoles en México“.
“Es interesante que muchos de los grandes negocios españoles que han hecho a nivel internacional hayan sido en México”, destacó.
Aquí la #MesaDeAnálisis completa:
