La operación de la mega granja de PAPO, del Grupo Porcícola Mexicano Kekén, permanecerá suspendida en lo que concluye el juicio de amparo promovido por niñas y niños de Homún, informó el equipo del Grupo Indignación, Promoción y Defensa de los Derechos Humanos
El 19 de abril, el Juez Segundo de Distrito Rogelio Leal Mota aplicó estándares internacionales en la audiencia y declaró infundado el incidente de revocación de suspensión presentado por PAPO.
Indignación señaló que la población celebró la decisión del juez, pues si la fábrica de cerdos reanudara operaciones, “se pondría en riesgo el derecho a la salud, al medio ambiente sano y al agua, así como el interés superior de la niñez y la libre determinación del pueblo maya de Homún”.
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Agregó que los habitantes de Homún en Yucatán, también exigen al Gobierno del Estado no ser cómplice de las empresas porcícolas.
Indignación detalló que Leal Mota explicó que la prueba entregada por PAPO “no es novedosa”. Además, no se aportaron exámenes periciales o científicos que garanticen que dicha planta evitará la contaminación del aire u otros impactos ambientales.
Foto: Indignación
El juez explicó que la prueba otorgada por PAPO es un documento emitido en abril del 2021 por la Secretaría de Desarrollo Sustentable (SDS) que solamente relata que en el 2017 la entonces Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (Seduma), consideró viable la planta de tratamiento al momento de autorizar la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), de la fábrica de cerdos.
“El pueblo maya de Homún seguirá pendiente y en alerta, sobre todo al considerar que las pruebas utilizadas por PAPO, en todos los intentos de eliminar la suspensión, han tenido en común la participación del Gobierno del Estado de Yucatán a través de la Secretaría de Desarrollo Sustentable, argumentando que la planta de tratamiento de aguas residuales ya está terminada”, agregó indignación.
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