No hay semana que pase en la que Donald Trump y su mujer no estén en boca de todos, protagonizando polémica tras polémica. En esta ocasión ha sido Melania, la mujer del Presidente de Estados Unidos la que ha recibido un sinfín de críticas tras su última ocurrencia. Aunque la historia avance y ellos ya formen parte de los libros que se estudiarán en las escuelas, hay cosas que los norteamericanos no perdonan. Y no es otra cosa que ‘atacar’ a sus iconos, como sigue siendo Jackie Kennedy, la Primera Dama americana por antonomasia. Su figura, su saber estar, su elegancia y la inmensa tragedia que vivió con el asesinato de su marido en el 63, la encumbraron hasta ser una de ‘intocables’ de la sociedad estadounidense.
Pues ha tenido que llegar Melania Trump para bajar de ese pedestal a Jackie, y todo con un simple gesto: ‘cargarse’ el precioso jardín que la mujer de John Fitzgerald Kennedy creó durante los dos años y medio que estuvo su marido al frente del país más poderoso del mundo. Y es que la mujer de Donald Trump ha decidido ejercer de paisajista y modificar el conocido como Rose Garden que en su momento diseñó Jackie Kennedy. Un descomunal espacio que no se ha tocado en 60 años y que quien fuera Primera Dama diseñó junto a la jardinera Rachel Lambert Mellon en 1961.
El original, lleno de colorido, estaba formado por una gran variedad de rosas -de ahí el nombre del jardín-, tulipanes, enormes frutales, principalmente manzanos, y una alfombra de césped cubriendo todo el suelo de la zona. En esta renovación realizada por Melania los colores han pasado a ser claros, predominando las flores blancas, ha cambiado los árboles por pequeños setos, y ha creado un camino de piedra en la zona central. Desde la Casa Blanca se ha querido puntualizar que precisamente este camino se ha ideado para facilitar el acceso a personas de movilidad reducida, ahora que el jardín está siendo el espacio para las ruedas de prensa. Y además se ha aclarado que los frutales serán replantados en otras zonas de la residencia oficial del Presidente.
Las críticas no han tardado en llegar y hay quien considera esta renovación una comparación con la situación actual del matrimonio Trump, y quien directamente ha escrito en sus redes: «La gente no entiende lo que significa un legado. El jardín fue un diseño original de una de las Primeras Damas más queridas de la historia moderna». Por supuesto no ha faltado quien ha acusado a Melania Trump de dedicar su tiempo a estas reformas sin importancia y no a la dramática situación que vive el país debido a la crisis del coronavirus.