El azúcar es uno de los alimentos más consumidos del mundo y se puede encontrar en una gran variedad de alimentos, desde la bollería, como es obvio, a otras cosas que parece que no llevan como el pan blanco, el tomate frito, los zumos envasados o las pizzas congeladas. Y aunque no hay casa en la que no haya un azucarero, de un tiempo a esta parte también se pueden encontrar en las estanterías de los hogares sustitutos como la estevia o el sirope de ágave, pero hay un nuevo alimento que lleva un tiempo pisando fuerte: los dátiles.
Este dulce fruto procedente de oriente, se ha convertido en un must para todos aquellos que quieren dar un toque dulce a sus platos pero sin recurrir al azúcar. Si bien hace un tiempo conseguir dátiles no era tarea sencilla, ni tampoco económica, Mercadona los ha convertido en uno de sus productos estrella y al alcance de todos los bolsillos. Por si fuera poco, la cadena de supermercados valenciana acaba de mejorar la calidad del producto, eliminando de sus dátiles el aceite, los conservantes y el gluten. Un aumento de la calidad con la que buscan ofrecer a sus clientes un producto mucho más saludable, que además tiene una mejor conversación tras añadir al envase un cierre.
Una de las partes más interesantes, además de su sabor, son sus valores nutricionales pues en su pulpa carnosa dulce se encuentran, por cada 100 gramos, 67 gramos de hidratos de carbono, casi nada de grasa y 288 kilocalorías. Pero también tienen antioxidantes, fibra o vitaminas que lo convierten en una gran opción para endulzar platos y recetas.
El precio de la bolsa de dátiles en Mercadona, que pesa 350 gramos, es de 2’35 euros muy asequibles. Su origen es Túnez y para conservarlos correctamente solo hay que cerrar bien la bolsa.
Hay muchas formas de consumir dátil, pero las dos más conocidas es enteros o en forma de pasta, que resulta perfecta para añadir a bizcochos. De hecho, es uno de los productos favoritos del nutricionista Carlos Ríos, quien en sus redes sociales no duda en dar a conocer las bondades de este alimento, a la vez de compartir alguna que otra receta, como el de la pasta.
Para obtenerla, tan solo hay que introducir los dátiles agua caliente para hidratarlos unos 30 minutos y triturar hasta obtener una pasta homogénea y sin grumos. ¡Y lista! Para conservarla, se puede introducir en un bote hermético o también congelarla.
Un alimento milenario
Aunque es ahora cuando está teniendo un gran boom, lo cierto es que el dátil es un alimento milenario. Proviene de la palmera datilera, un árbol oriundo del suroeste de Asia cuyo origen está datado en hace 50.000 años. Y aunque la planta en sí es buena para crear sombras en zonas desérticas, lo interesante es este fruto que, según los expertos, puede ayudar a reducir el colesterol malo. Eso sí, como con todos los alimentos, debe ser tomado con mesura pues aunque tenga muchos beneficios, los excesos nunca son buenos.