Los socios de la zona euro empiezan a posicionarse alrededor de sus candidatos para hacerse con la presidencia del Eurogrupo. Alemania ha sido el primero en mover ficha. Berlín ha mostrado este viernes lo que supone el apoyo más claro de la gran potencia europea a la candidatura de la vicepresidenta del Gobierno Nadia Calviño como presidenta del Eurogrupo. Y ha sido la propia canciller, Angela Merkel, la que ha mostrado el apoyo alemán a la ministra española. “No es un secreto que Nadia Calviño es una candidata que cuenta también con apoyo en el Gobierno alemán”, ha dicho Merkel en una entrevista publicada en Süddeutsche Zeitung.
La canciller ha recordado que ese asunto está siendo discutido por los ministros de Finanzas de la zona euro. Estos tienen hasta el día 9 de julio para pronunciarse por Calviño, el ministro irlandés Paschal Donohoe o el luxemburgués Pierre Gramegna. “La decisión final la tiene que tomar el Eurogrupo” ha dicho Merkel. Aun así, la canciller añadió: “Siempre me alegro cuando una mujer asume una posición de líder política. Ninguna mujer ha presidido nunca el Eurogrupo. Pero la decisión no es mía, es del Eurogrupo”, recordó en la entrevista, concedida a varios diarios europeos.
Calviño cuenta en concreto con el apoyo del vicecanciller alemán y ministro de Finanzas Olaf Scholz, que quiere dejar el cargo en manos de la vicepresidenta. El respaldo de Berlín han hecho que Calviño sea considerada como la favorita de los tres candidatos. Aun así, la española necesita asegurarse diez votos, puesto que el sufragio del titular alemán vale lo mismo que el del maltés. La vicepresidenta aspira a tener el apoyo de los países socialdemócratas y del sur de Europa. Según fuentes comunitarias, el irlandés estaría atrayendo respaldos en el norte.
Apuesta por las subvenciones
Merkel también llama en la entrevista a hacer un ejercicio de solidaridad extraordinaria con vistas “al reto sin precedentes” que impone la pandemia en la Unión. Alemania asume este 1 de julio la presidencia de turno de la Unión, que estará marcada por la reconstrucción económica, sobre todo en los países más afectados por la pandemia.
La canciller alemana consideró el fondo de reconstrucción recordó que el fondo es una fórmula ad hoc para tratar de evitar mayores fisuras en la Unión, en referencia al peligro de fragmentación del Mercado Único. Ese mecanismo, ideado por Berlín y París como “una respuesta especial a una situación especial”, se ha plasmado en una propuesta de la Comisión Europea para acudir a los mercados y dotarlo con 750.000 millones de euros, de los cuales 500.000 millones son subvenciones.
Ese elevado volumen de subvenciones suscita recelos en los cuatro países ortodoxos (Dinamarca, Países Bajos, Austria y Suecia), que solo aceptan que se otorguen préstamos. La canciller consideró, no obstante, que “para países que tienen ya una deuda muy alta, créditos adicionales son menos útiles que subsidios”. “Estoy trabajando para convencer a aquellos países que hasta ahora han aceptado los créditos pero rechazan los subsidios”, indicó en alusión a los halcones.
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