La canciller alemana Angela Merkel dio marcha atrás a un plan acordado el martes para una Pascua extendida para tratar de romper una tercera ola de la pandemia de coronavirus, y se disculpó con los alemanes aceptando que las medidas fueron tomadas con muy poco tiempo para prepararse.
En las conversaciones, que se prolongaron hasta la madrugada del martes, Merkel y los líderes de los 16 estados de Alemania acordaron pedir a los ciudadanos que se quedaran en casa durante cinco días por las vacaciones de Pascua, declarando el 1 y el 3 de abril como “días de descanso” adicionales.
Tan solo 24 horas después de dar el anuncio, Merkel apareció nuevamente este miércoles en una conferencia de prensa de última hora en la que reconoció que el plan había sido un error.
“Soy consciente de que todo este asunto ha creado aún más incertidumbre, lo lamento profundamente y pido perdón“, dijo la canciller.
Las medidas anunciadas por el gobierno alemán incluían el cierre de todas las tiendas, incluidas las imprescindibles, durante cuatro de los cinco días.
“La idea de un cierre de Semana Santa fue redactada con la mejor de las intenciones. Necesitamos con urgencia detener y revertir la tercera ola de la pandemia”, dijo.
Sus comentarios se produjeron en un contexto de creciente frustración pública con el gobierno liderado por los conservadores, por el lento lanzamiento de las vacunas Covid-19 y las medidas de bloqueo extendidas.
El instituto de salud pública de Alemania, el Instituto Robert Koch (RKI), informó el miércoles de 15 mil 813 nuevos casos de Covid-19 y 248 muertes.