En las últimas semanas, hemos conocido diferentes costumbres que están llegando a España procedentes de otros países. Algunas son peligrosas para la salud, como por ejemplo lavar el pollo crudo con un poco de jabón para platos y agua, pero hay otras que, por el contrario, resultan de gran ayuda. Es el caso de la costumbre de meter los pies en vinagre.
¿Para qué sirve meter los pies en vinagre?
Se trata de una especie de remedio de la abuela que ha ido pasando de generación en generación hasta llegar a nuestros días. Y es que, el vinagre de sidra de manzana ofrece unos resultados fabulosos en lo que a aliviar el dolor de pies se refiere. Ahora que llega el verano, nos va a venir de lujo este truco, ya que uno de los efectos de calor es la hinchazón de los pies.
Esto se debe a la vasodilatación provocada por las altas temperaturas, que da lugar a una mala circulación y con ello, a la sensación de cansancio y pesadez. Para aliviar estos síntomas, al llegar a casa a final del día podemos poner en práctica estas costumbre que ha llegado a España. Lo que debemos hacer es lo siguiente:
- En primer lugar, llenamos con agua caliente una palangana.
- Añadimos un cuarto de taza de vinagre de sidra de manzana y unas gotas de aceite de lavanda.
- Sumergimos los pies y esperamos media hora.
- Una vez transcurrido el tiempo, los aclaramos con abundante agua tibia y secamos con una toalla de algodón, prestando especial atención a la zona entre los dedos.
Consejos para cuidar los pies
Además de sumergir los pies en vinagre, hay otros consejos que debemos tener en cuenta para cuidarlos como es debido:
- Pies secos: debemos asegurarnos de secar bien los pies, ya que la humedad y el calor favorecen la proliferación de hongos y bacterias.
- Hidratante: del mismo modo que hacemos con la cara y el resto del cuerpo, debemos aplicar una crema hidratante específica para pies a diario.
- Pedicura: por supuesto, debemos evitar que las uñas crezcan en exceso. Lo ideal es cortarlas siempre con forma cuadrada o recta para que no haya ningún problema cuando crezcan.
- Espacios públicos: debemos proteger los pies utilizando chancletas en espacios públicos como las piscinas.
- Calcetines: en lo que respecta a los calcetines, lo más conveniente es que estos sean de algodón, un tejido natural que favorece la transpiración. Mejor si no tienen costuras para evitar los roces en la piel.
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