MONTREAL – Pedro Meraz dice que vivir en Colima, México, era como vivir en una zona de guerra, con tiroteos, coches en llamas y cuerpos desmembrados abandonados fuera de las escuelas.
Cuando su esposa Rocío González, una abogada de 28 años que trabajaba con mujeres maltratadas, empezó a recibir amenazas de muerte de un cártel y las autoridades locales ignoraron sus peticiones de ayuda, supieron que tenían que irse.
“Sabían dónde vivíamos y qué coche conducíamos”, dijo Meraz, de 41 años, que daba clases en la Universidad de Colima, cerca de la costa del Pacífico y a unos 300 millas al oeste de Ciudad de México. “Sentir que vas a perder tu vida, o a una de tus hijas, no me importa empezar de cero”.
La familia forma parte de un aumento del número de mexicanos que han solicitado asilo en Canadá este año. Debido a la relativa facilidad para obtener asilo en Canadá en comparación con Estados Unidos, a la exención de visados entre México y Canadá y a la amenaza de violencia en su país, más de 8,000 mexicanos han solicitado el estatuto de refugiado en 2022. Eso es casi cinco veces más que el año pasado y más del doble que en 2019, el último año antes de la pandemia de COVID-19 y las restricciones de viaje que la acompañaron.
La gran mayoría de ellos vuelan a Montreal, que tiene muchos vuelos directos desde y hacia México.
Entre ellos se encuentra Viviana Tapia González, una activista de derechos humanos y madre de cuatro hijos de Aguascalientes, a unos 265 millas al noroeste de Ciudad de México, que dijo haber abandonado México en enero tras ser atacada por el ejército. Dijo que su trabajo con las familias de mujeres y niñas desaparecidas y asesinadas la convirtió en un objetivo.
“Las amenazas de muerte eran constantes”, dijo. “Pensé que era la última opción que tenía para estar a salvo. Trabajo por muchas causas y ayudo a mucha gente. No quería dejar de ayudar, pero también debo protegerme (y) cuidarme”.
Tapia González ha estado viviendo en un refugio para mujeres de Montreal mientras espera una decisión sobre su solicitud de asilo, que teme que sea rechazada.
Si su solicitud es rechazada, no estaría sola.
En los primeros nueve meses de 2022, la Junta de Inmigración y Refugiados de Canadá, un tribunal independiente que investiga y decide los casos de asilo, finalizó más de 2,700 solicitudes de solicitantes de asilo mexicanos. De ellas, 1,032 fueron aceptadas, 1,256 fueron rechazadas y las más de 400 restantes fueron abandonadas, retiradas o tuvieron otros resultados, dijo Christian Tessier, portavoz del IRB.
En Canadá, los solicitantes deben cumplir la definición de “refugiado de la convención” de las Naciones Unidas, lo que significa que se encuentran fuera de sus países de origen y tienen un temor bien fundado de que serían perseguidos si regresaran por su raza, religión, opiniones políticas, nacionalidad o afiliación a un grupo social. En caso contrario, deben demostrar que necesitan protección y que no pueden regresar a sus países de origen de forma segura sin arriesgarse a sufrir torturas, castigos crueles o inusuales, o la muerte.
Sin embargo, a pesar del riesgo de rechazo, persiste el aumento de mexicanos que solicitan el estatuto de refugiado en Canadá.
El Colectivo de Acogida, una organización benéfica con sede en Montreal que proporciona artículos de primera necesidad a los nuevos solicitantes de asilo, dijo que la mitad de los clientes actuales del grupo procedían de México, lo que supone un aumento del 300% respecto a principios de este año.
“Tuvieron que huir por la violencia y otras razones humanitarias. Para encontrar un lugar mejor para sus hijos”, dijo Flavia Leiva, coordinadora de voluntariado y de alcance social del grupo.
En cuanto a la causa del aumento de solicitantes, Leiva sugirió que las redes sociales están jugando un papel importante.
“Ha habido YouTubers y algunos vídeos en TikTok que hablan de lo fácil que es venir a Canadá”, dijo.
Al menos un video de YouTube que fue publicado hace 10 meses y hecho para una audiencia mexicana explica el proceso de inmigración canadiense en español y tiene más de 4 millones de visitas.
Desde el inicio de la pandemia, los mexicanos tienen más dificultades para solicitar asilo en Estados Unidos. Una norma de salud pública de EE.UU. que suspende el derecho a solicitar asilo con el fin de prevenir la propagación del COVID-19 ha recaído de manera desproporcionada en los mexicanos. La autoridad del Título 42 se ha utilizado para expulsar a los migrantes más de 2.4 millones de veces desde que se introdujo en marzo de 2020.
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