El gobierno de México admitió una solicitud de revisión solicitada por su par de Estados Unidos sobre una supuesta denegación de derechos laborales en una planta de la filial local del grupo automovilístico Stellantis.
Si el caso contra Teksid Hierro de México progresa, sería la cuarta denuncia laboral contra una empresa extranjera en el país latinoamericano desde mediados de 2020, cuando entró en vigor el remozado tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC).
“La Secretaría de Economía envió hoy a la Oficina del Representante Comercial de los Estados Unidos (USTR) una comunicación en la que indica que se admitió la solicitud de revisión (…) respecto a una supuesta denegación de derechos de libertad de asociación y negociación colectiva en la planta de Teksid Hierro de México“, dijo la cartera en un comunicado.
“La Secretaría de Economía en coordinación con la Secretaría del Trabajo y Previsión Social y demás agentes involucrados revisará el caso para determinar si existe o no una denegación a los derechos laborales de conformidad con las disposiciones previstas en el TMEC”, agregó el miércoles por la noche.
Además, en el comunicado de prensa emitido a través del Twitter de la Secretaría de Economía mexicana, concluye: “El Gobierno de México reitera su compromiso con la efectiva aplicación de las disposiciones establecidas en el T-MEC y en la legislación nacional, garantizando con ello transparencia y certeza para las y los trabajadores”
Comunicado | México, comprometido con el T-MEC, admite la solución de revisión por parte de Estados Unidos con respecto a Teksid Hierro de México, S.A. de C.V. pic.twitter.com/xQDfhajpCe
— Economía México (@SE_mx) June 16, 2022
Las empresas que que violen los derechos de los trabajadores podrían perder su condición de libres de aranceles en las exportaciones.
Teksid, que emplea a casi 1,500 personas y fabrica fundiciones de hierro para vehículos pesados en el estado Coahuila, se ha visto envuelta desde 2014 en una disputa sindical que, según activistas, ha impedido que los trabajadores estén representados por un grupo de su elección.
Stellantis, que se convirtió el año pasado en el cuarto grupo automotriz más grande del mundo tras la fusión entre Groupe PSA, fabricante de Peugeot, y Fiat Chrysler, opera otras siete plantas en México.