Festival mexicano en California. El escuadrón de Tata Martino pasó el rodillo sobre Cuba al golear 7-0 y dio el primer paso en la Copa Oro. Se trató de un triunfo terapéutico para el Tri que ha sido magullado por las ausencias en la plantilla. También ha servido para alejar los espejismos de superioridad que le han hecho padecer bochornosos episodios en el torneo americano. Esta vez, el equipo mexicano pudo darse un festín.
El muro de 11 futbolistas cubanos resistió menos de dos minutos. La primera estocada mexicana nació del lado izquierdo con un Jesús Gallardo ávido trazar centros. Uno de ellos terminó en los botines de un Raúl Jiménez que no pudo conducir el balón a la portería, pero el rebote emergió un Uriel Antuna para hacer el primer gol. El festejo de Antuna, exagerado por un rival que marcha en la posición 175 en el ranking de la FIFA, también fue un resoplido de tranquilidad para Martino. Después del gol, México redujo la velocidad. Jiménez, en su búsqueda precoz por anotar, cayó en la zona de fuera de lugar en más de una oportunidad. Su anotación cayó al minuto 30 cuando aprovechó un pase de filigrana de Andrés Guardado.
Antes de que acabara el primer acto del partido, México golpeó dos veces más a una Cuba que recurrió a futbolistas de su Liga local. Diego Reyes remató en el área tras un rebote y después Antuna volvió a celebrar con efusividad tras un pase cruzado de Jiménez. Los deberes estaban hechos, sin sobresaltos.
Los cubanos llegaron a Estados Unidos, sede de la Copa Oro, un día y medio antes de su partido contra México. Tuvieron problemas con la entrega de sus uniformes e incluso el guardameta, Sandy Sánchez, jugó con un escudo de la Federación cubana distinto del de sus compañeros. El capitán caribeño, Yordan Santa Cruz, no pudo jugar debido a que tuvo problemas con su visa.
El resto del partido, México lo sobrellevó con una serie de jugadas fallidas de Andrés Guardado. Raúl Jiménez, delantero revelación en el Watford de Inglaterra, aumentó la goleada al colar el balón entre las piernas del meta Sandy Sánchez, 5-0. En la recta final, los cubanos dejaron vía libre para que el Tri corriera a placer. Alexis Vega, con menos de un minuto en el campo, hizo el sexto gol. Antuna, infatigable desde la parcela derecha, anotó su triplete cuando su compañero Carlos Rodríguez falló en un intento de tiro. El único tiro a gol de Cuba fue de Arichel Hernández quien al pegarle al balón lo dejó estampado en el larguero.
Martino ha hecho malabares con la nómina de jugadores. Un día antes de iniciar la Copa Oro tuvo que dar de baja a uno de sus laterales, Jorge Sánchez, por lesión. A él se suman las bajas, por motivos de salud o no, de Hirving Lozano, Héctor Herrera, Carlos Vela, Chicharito, Miguel Layún, Marco Fabián y Jesús Manuel Tecatito Corona. El entrenador argentino ha puesto la mano sobre el hombro de una tripleta de jóvenes: Uriel Antuna (LA Galaxy, 21 años), Roberto Alvarado (Cruz Azul, 20) y Carlos Rodríguez (Monterrey, 22). El equipo mexicano tuvo tiempo necesario para recuperar de la enfermería a Jonathan Dos Santos, Edson Álvarez, Héctor Moreno y al creativo Rodolfo Pizarro.
La excesiva confianza ha sido el problema de México en este torneo. Hace dos años, los mexicanos perdieron en semifinales ante Jamaica 1-0 con un gol a balón detenido en los últimos minutos. En 2015 el Tri levantó el trofeo salpicado de una polémica arbitral por en la ronda de semifinales frente a Panamá. Después del grato episodio cubano, al equipo de Martino le tocará enfrentar a Canadá y después a otra selección experimental, Martinica.
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