“Bolivia quiere tener relaciones amistosas con México, relaciones de igual a igual basadas en el respeto a la autodeterminación de los pueblos”, afirma el Ministerio de Relaciones Exteriores del gobierno de facto del país sudamericano.
El Ministerio de Relaciones Exteriores del gobierno de facto en Bolivia afirmó que el gobierno mexicano ha distorsionado la verdad respecto a las medidas de seguridad en la sede diplomática mexicana en La Paz.
El ministerio acusó directamente a la Subsecretaría para Latinoamérica y el Caribe de la Cancillería mexicana y su Embajada acreditada en Bolivia de tergiversar la realidad.
“Han manifestado que temen que las fuerzas del orden ingresen a esa Embajada a sacar a los asilados. Eso no puede estar más alejado de la verdad. Bolivia es un país respetuoso de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas. En tal sentido, jamás violará la inmunidad de un recinto diplomático ni la investidura de un diplomático sea cual fuere el país de que se trate”, señaló a través de un comunicado.
En el texto, también refirió que las relaciones bilaterales con México se deterioraron desde el momento en el que la administración encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador ayudó al presidente en exilio Evo Morales “a tergiversar la realidad sobre la lucha y voluntad del pueblo boliviano”.
Desde el 23 de diciembre, el gobierno de México denunció un incremento en el número de policías y militares asignados a resguardas las instalaciones diplomáticas en La Paz. México acusó al gobierno de facto de Bolivia de “hostigamiento”.
Morales arribó como asilado político a México el 12 de noviembre, aunque a principios de diciembre se trasladó a Argentina luego de que el gobierno del Presidente argentino Alberto Fernández lo recibió como refugiado.
El gobierno de facto reiteró que la administración de Morales, previo a su renuncia, enfrentó protestas masivas pacíficas contra un presunto “fraude electoral” llevado a cabo en las elecciones del 20 de Octubre.
En las protestas, dijo el ministerio, los ciudadanos también exigieron respeto a la Constitución del país andino.
No obstante, criticó que, “en el afán de lavar la imagen autoritaria y antidemocrática del señor Evo Morales, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ofreció asilo al señor Evo Morales, quien no era ni es un perseguido político en Bolivia”.
“Asimismo, el gobierno mexicano permitió al señor Morales hacer declaraciones políticas desestabilizadoras e incluso llamados a la violencia y al cerco de las principales ciudades en Bolivia, en contra de las normas internacionales”, apunta.
La Cancillería boliviana sostuvo que fueron numerosas las ocasiones en las que el gobierno de facto expresó su molestia y preocupación por la injerencia del gobierno de López Obrador en los asuntos internos bolivianos.
Añadió en su comunicado que, desde el 26 de noviembre, mediante una nota verbal, se le pidió a la Embajada de México que los asilados que tenían mandamiento de apremio por la comisión de delitos comunes fueran entregados a las autoridades jurisdiccionales bolivianas.
Sin embargo, acusó, “el gobierno mexicano rechazó categóricamente la entrega de esas personas y ratificó la decisión de otorgarles asilo en tono de franco desafío a la jurisdicción boliviana”.
Pese a esto, la cancillería boliviana señaló que los requerimientos solicitados por la Embajada de México para reforzar el número de policías en la residencia de la diplomática María Teresa Mercado sí fueron atendidos.
“El gobierno de Bolivia expresa su profunda preocupación por la injerencia de México en los asuntos internos de Bolivia y llama al diálogo constructivo a ese país, en el marco del respeto a la decisión soberana de los bolivianos de recuperar su plena democracia a través de elecciones libres y transparentes”, precisa.
“Bolivia quiere tener relaciones amistosas con México, relaciones de igual a igual basadas en el respeto a la autodeterminación de los pueblos y a la no injerencia en los asuntos internos, en cumplimiento de los principios democráticos y las normas internacionales”, abunda.