El país tuvo una respuesta muy buena con el AH1N1, en 2009, por lo que no es necesario hacer nada distinto a lo que se hizo en aquel entonces, aseguró el edemiólogo Carlos del Río.
En cuanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) decretó oficialmente una pandemia mundial por el coronavirus Covid-19 el pasado miércoles, varios países, principalmente europeos, comenzaron a tomar medidas para contener la situación y evitar una mayor propagación.
Durante la tarde de ese mismo día, Estados Unidos se unió a las restricciones y, poco después, países de América Latina, como Ecuador, Argentina, El Salvador y Colombia, hicieron lo mismo.
En tanto, México, donde hasta el momento solo se han confirmado 12 casos importandos, ha mantenido acciones blandas en comparación con sus vecinos.
En entrevista para Aristegui en Vivo, el doctor Carlos del Río, epidemiólogo y profesor de medicina y salud en la Universidad de Emory en Atlanta, aseguró que México está en muy buen tiempo para evitar una epidemia mayor.
“México tiene experiencia en esto. Tuvo una respuesta muy buena en 2009 con el AH1N1, no hay que hacer nada distinto, solo lo que hicimos en aquel entonces”, aseguró el epidemiólogo.
No obstante, destacó que a diferencia de aquella epidemia, en la que se contaba con medicamentos, con el Covid-19 no, por lo que fundamental poner las acciones necesarias de inmediato para no esperar a tener más casos.
“Lo que queremos evitar es el pánico, el descontrol y desorganización que estamos viendo en países como Italia, estamos aprendiendo en Italia lo rápidamente que el sector Salud se ha visto sobrepasado por esta epidemía”, aseguró. Agregó que es muy necesaria ahora una coordinación estrecha de todos los sectores que trabajan en el sector Salud.
El Dr. Del Río recomendó que una buena opción en estos momentos sería el distanciamiento social, lo que significa no apapachos, no abrazos y no besos. En este escenario, indicó, sería bueno regresar a los saludos con el codo.
Por otro lado, alertó que es importante informar a las personas de la tercera edad, pues en pacientes de más de 70 años, la mortalidad podría ser de 20 por ciento.
