México – Solo cenizas quedaron y una gran mancha negra que indica el lugar que el fuego convirtió en un infierno.
Ahí, entre la lumbre, murieron siete pequeños. Sus cuerpos estaban en el área donde dormían, porque así los sorprendió el incendio.
“Las llamas, o sea, salía mucho humo y entre el humo y las llamas rojas, ya, estuvo muy feo”, relata Teresa, una de los testigos del incendio.
Entre lágrimas quienes fueron testigos narran que aún no salía el sol cuando todo pasó.
La calle donde ocurrió el incendio es de difícil acceso, pero aun así los vecinos dicen que, al darse cuenta, trataron de ayudar a las víctimas, pero las llamas crecieron muy rápido y nada pudieron hacer.
Leónidas Mares asegura que ella vivía en ese inmueble junto con 6 adultos más y todos los menores que fallecieron. Pero anoche se fue a cuidar a sus nietos y volvió hoy para encontrar solo restos de la humilde vivienda.
“Allá dentro pues pura lámina, arriba de cartón y una de… donde yo vivo es puro de cartón y así alrededor de lámina”, describe Mares la que fue su vivienda.
Al llegar los bomberos, no había ningún adulto en el inmueble. Los niños estaban solos ,dicen quienes los conocían, como pasaban la mayoría del tiempo.
“Los papás eran drogadictos y a los niños los traían igual, drogándose”, asegura Gabriela, vecina de las víctimas.
Doña Alfonsina es tía de las víctimas y reveló que la madre de varios de los infantes, en estado inconveniente, tocó a su puerta poco antes de las 8 a.m., pero no estaba enterada de la desgracia que envolvía a la familia.
“Y fue a desayunar todavía a mi casa”, asegura Mares. “Y le dije ¿qué tienes? -Nada, nada más vine a visitarla”.
Los testigos fueron presentados ante las autoridades y revelaron que para calentarse habían prendido una fogata.
“Pronto sabremos que pasó”, asegura Clara Brugada, alcaldesa de Iztapalapa, la zona donde ocurrió el incendio.
En tanto, los habitantes de la colonia Buenavista se preparan para despedir a los siete angelitos.
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