México ha dado luz verde a la llegada del crucero Meraviglia, con 6.000 pasajeros, que había sido rechazado porque se creía que uno de sus tripulantes estaba infectado con el coronavirus. Después de estar varado durante varias horas este miércoles, las autoridades portuarias han autorizado el atraque del crucero en Cozumel, en el Estado de Quintana Roo, en el Caribe mexicano. La embarcación turística provenía de Jamaica, donde recibió la negativa a pesar de que no había ningún caso confirmado a bordo. La nave también escuchó un no en las Islas Caimán. En un primer momento, las autoridades portuarias mexicanas habían rechazado el arribo, pero tras la confirmación de que el paciente no tenía el virus proveniente de Wuhan rectificaron. La autorización, sin embargo, depende de que el crucero esté libre de riesgo sanitario, ha informado el gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín. El Meraviglia se encuentra fondeado frente a Cozumel.
El pánico global generado por el contagio del Covid-19 ha alcanzado niveles absurdos. Después de que dos puertos del Caribe demoraran durante todo el martes al crucero Meraviglia y finalmente lo rechazaran, las autoridades portuarias de Cozumel negaron este miércoles el desembarco en territorio mexicano previsto para el 27 de febrero. Por la tarde del miércoles, la secretaria de Salud de Quintana Roo descartó que el tripulante estuviera infectado. Pero para llegar a esa decisión antes se dejó varados en el Caribe a más de 4.500 turistas y 1.600 tripulantes. “No podemos actuar de manera inhumana”, ha dicho este jueves el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, tras asegurar que había dado instrucciones de que se permitiera el atraque del barco.
El cierre de las puertas se debió al pánico generado por un supuesto caso de contagio a bordo. Uno de los tripulantes, que abordó la embarcación en Miami después de llegar de Manila (Filipinas) tenía síntomas parecidos a los provocados por el virus de Wuhan. Sin embargo, la empresa ítalo-suiza MSC, propietaria de la nave, aseguró que los estudios médicos probaban que se trataba de un caso de influenza tipo A y explicó que se había comunicado con el Gobierno mexicano para enviar copias de los análisis médicos. “En ambos casos, el barco fue rechazado simplemente por motivos basados en el miedo”, había dicho la compañía en relación a la decisión de los puertos de Jamaica y la isla Gran Caimán.
Existe el rumor de que un crucero con persona infectada con coronavirus se dirige a Cozumel. Informé en conferencia de prensa que una persona dio positivo a Influenza tipo A.
No cumple con definición operacional para COVID-19. pic.twitter.com/254o0D7aRP
— Alejandra Aguirre (@AleAguirreC_) February 26, 2020
Menos de 24 horas después, el miedo había alcanzado a México. “Se recibió la notificación de llegada de un crucero proveniente de Jamaica, el cual supuestamente tenía un pasajero a bordo con síntomas de enfermedad respiratoria aguda”, señaló en conferencia de prensa Alejandra Aguirre, secretaria de Salud del Estado de Quintana Roo, entidad donde se encuentra Cozumel. “Tenemos ya información sobre el paciente y afortunadamente no es un caso de coronavirus, de tal manera que continuamos sin casos en Quintana Roo”, agregó. Pero el mensaje de las autoridades sanitarias finalizaba ahí. Tras horas de incertidumbre, el Gobierno mexicano dio finalmente luz verde.
La llegada del Meraviglia desató protestas la noche del miércoles en Cozumel, donde un grupo de vecinos se juntaron en el puerto para pedir que no se dejara desembarcar a los pasajeros. “No queremos al coronavirus”, gritaban. El pánico por el veloz contagio del virus no había alcanzado a América Latina hasta este martes, cuando Brasil confirmó su primer caso positivo con un turista que viajó a Italia y lo contrajo allí. La noticia reforzó la paranoia global que hasta esta semana no se había desatado en el continente americano.