MÉXICO – Los casos confirmados de COVID-19 en el país sumaron 70 para ubicarse en 475 este miércoles, además que ya son seis los decesos ocasionados por la enfermedad asociada a males preexistentes de los paciente, informó la Secretaría de Salud.
De ahí que, a partir del jueves, México suspende todas las actividades del gobierno, anunció Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, en conferencia de medios, en la que luego matizó la nueva disposición.
Explicó que se busca cerrar todas las actividades de gobierno que no resultan esenciales, por lo que cada dependencia definirá horarios y grupos de trabajo de tareas como salud, seguridad pública, higiene y otras similares, pero que será lo mínimo de actividad gubernamental.
“A partir de mañana todo el gobierno federal suspende sus actividades, pero hay actividades esenciales que no se pueden suspender porque necesitamos hospitales, combustibles, energía eléctrica, el servicio de limpia, la seguridad pública”, detalló.
La idea es que la mayoría de los mexicanos permanezca en casa hasta el 19 de abril, con el objetivo de que la mayor parte esté fuera del espacio público, ya que esta es la principal medida de mitigación para evitar que la pandemia se acelere en el país.
“Entonces sí hay personas que trabajan en el gobierno que no pueden suspender, porque si suspenden se afecta gravemente la funcionalidad del gobierno”, señaló López-Gatell.
Por ello, dijo, cada titular de dependencia determinará quiénes no pueden suspender sus labores, porque pondrían en riesgo el funcionamiento de la institución.
Millones de trabajadores se ven obligados a desafiar la pandemia a bordo de un transporte público masificado para preservar sus empleos.
Y para evitar riesgos entre el personal esencial, añadió, pueden reorganizarse para que no labore todo el personal al mismo tiempo.
Antes, el funcionario especificó que hasta el momento hay 1,656 casos sospechosos, que están bajo monitoreo, y ha descartado 2,445 negativos.
López-Gatell que el sexto fallecimiento es un varón de 70 años, de San Luis Potosí, con hipertensión y obesidad, que tuvo contacto con una persona que viajó a Estados Unidos.
Ya que los feligreses no pueden ir al templo, este religioso decidió tomar las calles y llevar la palabra de Dios a sus fieles.
De las seis defunciones, cinco corresponden a hombres y, la otra, a una mujer.
Hasta ahora, 23% son casos asociados a importación, es decir, los contactos que tuvieron con personas que regresaron del extranjero y solo hay 13 casos (3%) de transmisión comunitaria, que son los marcan el inicio de la Fase 2 de la epidemia y llevaron a las autoridades a adelantarse a las medidas de mitigación.
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