Ícono del sitio La Neta Neta

“Mi peor pesadilla es un virus de la gripe con una letalidad mayor del 40%: caeríamos como moscas”


El nuevo coronavirus ha matado a alrededor del 1% de los infectados, según los datos de la primera ola en España. Esa letalidad, que alcanzó un escalofriante 12% en los hombres mayores de 80 años, fue suficiente para paralizar el planeta y obligar a miles de millones de personas a esconderse en sus casas. La viróloga Amelia Nieto, nacida en Madrid hace 69 años, lleva media vida temiendo algo mucho peor: el salto desde las aves de un virus de la gripe muy contagioso y con una letalidad mayor del 40%. “Caeríamos como moscas”, advierte. No es un miedo infundado. Nieto dirigía el único laboratorio de España dedicado a la investigación básica del virus de la gripe humana, en el Centro Nacional de Biotecnología (CSIC), en Madrid.

La viróloga se jubiló el 15 de febrero de 2020 y, al ser la única de su equipo con un contrato estable, su grupo de ocho especialistas desapareció con ella. Unos años antes ocurrió lo mismo con el laboratorio de Juan Ortín, el otro gran referente de la investigación del virus de la gripe en España. Cuando el científico se jubiló en 2016, su grupo, también en el Centro Nacional de Biotecnología, se desmanteló. El mayor organismo público de ciencia en España, el CSIC, ha perdido los dos principales laboratorios que estudiaban el virus de la gripe, un patógeno que podría matar a 80 millones de personas si se repite una pandemia como la de 1918, según alertó hace dos años un comité de la Organización Mundial de la Salud.

Nieto ha dedicado la mayor parte de su carrera a estudiar la batalla entre los virus y las células infectadas. La última investigación de su grupo mostró que, en casos excepcionales, el virus de la gripe puede multiplicarse en las células del corazón y provocar la muerte súbita de los enfermos. La desaparición del laboratorio de Nieto es un símbolo de la situación de la ciencia española, lastrada desde hace una década por la precariedad laboral, la falta de presupuesto y una burocracia asfixiante.

Pregunta. Usted se jubiló el 15 de febrero de 2020 y su grupo murió.

Respuesta. Cuando me jubilé, como no había nadie más con una plaza estable, el grupo se deshizo. ¿Esto es razonable? Nosotros éramos prácticamente el único grupo de España que se dedicaba a la investigación básica del virus de la gripe humana, con un montón de recursos invertidos, tanto humanos como económicos. Era gente buenísima, espectacular, de cuarenta y tantos años, con experiencia. Entre el grupo de Juan Ortín y el mío hemos formado a unas 40 personas. ¿Es lógico que España se permita el lujo de cerrar estos laboratorios cuando nos jubilamos? Esto no tiene ni pies ni cabeza. España no se puede permitir eso.

P. ¿Su grupo desapareció por completo?

R. No hay nadie. Mi grupo se deshizo. En los últimos años dejé de contratar a nueva gente para hacer la tesis doctoral, porque no puedes de pronto apagar la luz y decir: “Chicos, os vais a la calle”. Les avisé con antelación de que mi previsión era jubilarme, para que se fueran buscando la vida. No consigo asimilar que no se consolide a gente buenísima, superformada. Hemos peleado, pero han tenido que buscarse la vida. Esta pandemia ha sido de coronavirus, pero podría haber sido de gripe. ¿El que era prácticamente el único laboratorio de España de investigación básica del virus de la gripe humana no habría existido ante una pandemia de gripe? Esto no tiene ni pies ni cabeza.

“¿Es lógico que España se permita el lujo de cerrar estos laboratorios cuando nos jubilamos? Esto no tiene ni pies ni cabeza”

P. Su caso no es una excepción.

R. Es lo mismo que le pasa a la gente del laboratorio de Mariano Esteban [líder en el CSIC de una vacuna experimental contra la covid], por ejemplo. Llevan trabajando en virus 15 años, alargando contratos. Esto no es sensato ni lógico. A los políticos se les llena la boca con los científicos, pero nos han dejado bajo mínimos. Ya se sabe lo que hay que hacer para que la ciencia prospere, está inventado: necesitas unos recursos económicos y humanos razonables. O no funciona. Los grupos en España tienen una persona o dos, que es lo máximo que se consigue gestionar a base de una beca de allí y un contratito de aquí. La ciencia no puede funcionar así. Ahora de pronto llega el coronavirus y hay un poquito más de inversión, pero ¿eso va a ser sostenido? ¿O es simplemente que estamos con el coronavirus?

P. Cuando usted ve que se va a jubilar y su grupo va a desaparecer, ¿se lo comenta a la presidenta del CSIC [Rosa Menéndez]?

R. Lo sabe perfectamente. Yo no llamé a la presidenta, pero las autoridades del CSIC y del ministerio lo saben, porque no es solo el grupo de Amelia Nieto, es una cuestión general. Todo el mundo sabe que en el grupo de Mariano Esteban no hay nadie consolidado de momento. Los grupos se mantienen gracias a que los jefes de grupo consiguen hacer contratos sucesivos. Pero no es sensato que la gente con cuarenta y tantos años, y además con una capacidad profesional increíble, tenga contratos temporales cada año o cada dos años. Así no se hace la ciencia.

P. Como usted dice, la pandemia ha sido de coronavirus, pero podría haber sido de un virus de la gripe letal. Habría llegado con usted apagando la luz de su laboratorio.

R. Efectivamente, conmigo apagando la luz y con el laboratorio de Juan Ortín apagado hace ya cuatro años. Y con otros muchos que se apagarán. ¿Qué vas a hacer si vives a cuenta de los contratos de tu jefe? Es como una pyme: si el jefe se va, la pyme se destruye. Hay un montón de grupos muy buenos en España que están en el filo de la navaja.

“En la ciencia española hay que entrar a cuchillo y hacer una renovación de arriba a abajo”

P. Tres investigadores punteros escribieron en 2015 una durísima carta en la que básicamente decían que el CSIC era un dinosaurio y había que eliminarlo y construir otro organismo. ¿Usted qué opina del CSIC, ahora que está jubilada y puede hablar libremente?

R. El CSIC es un organismo que se ha quedado obsoleto y hay que renovarlo, pero si el problema fuera solo el CSIC no iríamos mal. Es el CSIC, las universidades, el Instituto de Salud Carlos III, los organismos públicos de investigación… En la ciencia española hay que entrar a cuchillo y hacer una renovación de arriba a abajo. Está todo tan burocratizado, es todo tan difícil, la contratación de personal es un problema tan grande… ¿Cómo vas a hacer buena ciencia?

P. Si el año que viene llega otro virus pandémico, más letal que el coronavirus, y es de gripe, ¿hay laboratorios especializados en España?

R. Hay muchísimos laboratorios que trabajan en epidemiología y en otros aspectos, pero en mecanismos básicos del virus de la gripe humana estaban nuestro laboratorio y el de Juan Ortín… Ahora no sé si el de María Montoya [otro laboratorio del CSIC que trabaja con virus de la gripe porcinos y humanos, pero desde el punto de vista de la respuesta inmune] y creo que nadie más, que yo conozca.

P. ¿Usted entra a bares?

R. No, me quedo en las terrazas, por precaución. La mascarilla te protege, pero no al 100%, entre otras cosas porque deja huecos [se señala los laterales de la cara] y los virus llegan por el aire. El riesgo cero no existe, pero si estás en una terraza con la mascarilla puesta y te la quitas solo para beber, no para charlar, las probabilidades disminuyen. Hay mucha gente irresponsable, pero también hay gente que simplemente está cansada. Pero es que el virus no sabe que estás cansado.

“La mascarilla te protege, pero no al 100%, entre otras cosas porque deja huecos”

P. ¿Cuál es su peor pesadilla? ¿Puede venir algo peor que el actual coronavirus?

R. Sí. Igual que el coronavirus tiene su famosa proteína de la espícula, la gripe tiene dos proteínas en su superficie, que se llaman hemaglutinina y neuraminidasa. Hay dos tipos de hemaglutininas, las llamadas H5 y H7, que normalmente no están en los humanos, pero sí están en las aves. Los virus que contienen esas hemaglutininas H5 o H7 no han sido capaces de transmitirse de persona a persona, solo han sido capaces de transmitirse de aves a humanos con mucha, mucha, mucha dificultad. Pero, cuando lo consiguen, el porcentaje de mortalidad es del orden del 40%-80%. ¿Cuál es mi peor pesadilla? Que aparezca un virus de la gripe que tenga un H5 o un H7 y que se transmita de persona a persona. Eso implicaría mortalidades entre el 40% y el 80%. Este coronavirus tiene un porcentaje de mortalidad del orden del 0,1%-2%, no está tan alejado de la gripe, lo que pasa es que se han infectado muchas más personas. Mi peor pesadilla es un virus de la gripe capaz de transmitirse como el coronavirus y con unos porcentajes de mortalidad de entre el 40% y el 80%. Caeríamos como moscas.

P. ¿Es cuestión de tiempo o hay algo biológico que impida que eso ocurra?

R. Los H5 y los H7, afortunadamente, no se han transmitido nunca de humanos a humanos, pero existe la posibilidad de que adquieran cambios que les permitan transmitirse. Esa ha sido mi peor pesadilla toda la vida, no ahora. Todos los que trabajamos en gripe, cada vez que sale un H5 o un H7 aviar que contagia un poquito a los humanos, rezamos para que no se consiga transmitir. Afortunadamente, no se ha transmitido nunca, pero esa es la mayor pesadilla de los que trabajamos con el virus de la gripe. La mortalidad del SARS fue del orden del 30%, pero la mortalidad de algunos de estos virus aviares es del 50% o del 80%. Sería pavoroso.

Puedes escribirnos a manuel@esmateria.com o seguir a MATERIA en Facebook, Twitter, Instagram o suscribirte aquí a nuestra newsletter.




Source link

Salir de la versión móvil