Andrés Peñaloza, presidente del organismo, señaló que en la etapa neoliberal, la pérdida del poder adquisitivo de la clase trabajadora llegó a 77 por ciento.
De los 10 millones 948 mil 633 trabajadores que ganan hasta un salario mínimo 85 por ciento trabajan en microempresas y 5.11 por ciento en pequeñas empresas, dio a conocer la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami).
“Este universo es el de mayor precariedad laboral y económica”, sostuvo en un comunicado.
Añadió que en el caso de los que perciben 1 salario mínimo (1 millón 201 mil 659), 78 por ciento laboran en microempresas (67 por ciento) y pequeñas unidades (11 por ciento).
En este contexto, la Conasami y el Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (IIE-UNAM), firmaron un convenio el miércoles para realizar investigaciones en torno al comportamiento de los salarios mínimos general y profesionales.
Con ello, apuntó el organismo, se generarán indicadores confiables para monitorear los avances en la recuperación real del poder adquisitivo de las y los trabajadores mexicanos.
“Este programa contribuirá a establecer, entre otros elementos, una tabla de salarios promedio de las micro, pequeñas y medianas empresas, su poder adquisitivo y el salario indirecto a nivel nacional”, añadió.
El pasado 16 de diciembre el Consejo de Representantes de la Conasami resolvió incrementos a los salarios mínimos generales (SMG) y profesionales para 2020 (20 por ciento), en montos superiores a los registrados para 2019 (16 por ciento).
El mínimo general se ubica, desde el 1 de enero pasado, en 123.22 pesos por jornada diaria de trabajo.
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En la Zona Libre de la Frontera Norte los salarios mínimos pasarán de 176.22 a 185.56 pesos por jornada diaria. Este incremento corresponde a la actualización por factor inflacionario de cinco por ciento, mismo que se aplicará a los salarios mínimos profesionales en dicha zona.
Además, el Consejo determinó la aplicación del Monto Independiente de Recuperación (MIR), 14.67 pesos y el factor inflacionario del cinco por ciento a los salarios mínimos profesionales para el resto del país.
Andrés Peñaloza Méndez, presidente de la Conasami, señaló que en la etapa neoliberal, la pérdida del poder adquisitivo de la clase trabajadora llegó a 77 por ciento, por lo que se ubicó por debajo de la línea de bienestar individual.
En ese sentido, afirmó que es necesario redoblar esfuerzos para llegar al salario mínimo de bienestar familiar, tal como lo mandata la Constitución Mexicana, toda vez que en esta materia México se encuentra por debajo del promedio salarial de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).