TIJUANA – Los primeros grupos de inmigrantes de la caravana migrante comenzaron a formarse en el PedWest o Chaparral para recibir su número y pedir asilo.
Esto sucedía, mientras camioneros trajeron a la ciudad de Tijuana 820 migrantes más que venían a bordo de 22 camiones de diferentes líneas procedentes de Sonora, según informaron autoridades estatales de Baja California.
Los migrantes llegaron se bajaron en cuanto llegaron a la caseta de Otay.
De acuerdo a los migrantes, los camioneros temían que hubiera personas que les tiraran piedras a los autobuses en protesta por ayudar a los migrantes.
El miércoles en la noche una protesta en Playas de Tijuana se volvió violenta cuando miembros de la caravana migrante se enfrentaron a gritos con residentes de playas de Tijuana.
Los residentes exigían a las autoridades que tomaran acciones necesarias para garantizar la seguridad de la zona y que movieran a los migrantes a albergues y lejos de la valla fronteriza en la playa.
Los manifestantes también pedían que se investigaran a los más de 70 migrantes que llegaron el domingo de la comunidad LGBTQ y que se hospedaban en una casa rentada en una colonia en Playas de Tijuana.
El nuevo contingente de migrantes no sólo se topó con enemistad, ya que algunos tijuanenses les dieron aventones argumentando que son humanos y que es lo menos que podían hacer por sus hermanos.
El grupo de la comunidad LGBTQ es uno de los grupos que ya se está formando en la frontera para hacer su petición de asilo, ya han abandonado la casa que rentaban y se han mudado a un albergue cerca de la frontera.
Por otro lado de ciudadanos en Tijuana han convocado a través de las redes sociales una manifestación el próximo domingo en una de las principales intersecciones de la ciudad para exigir a las autoridades que saquen de la ciudad a los extranjeros, amenazando que, de no hacerlo, tomarán medidas ellos mismos.
Con la llegada del último grupo, ya suman aproximadamente 1,660 miembros de la caravana en Tijuana.
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