Migrantes de Venezuela, Nicaragua y Guatemala cosieron sus labios en forma de protesta al quedarse varados en la central de autobuses de Monterrey, Nuevo León.
Afirman que tienen su pasaje pagado hasta Ciudad Acuña, Coahuila, pero el Instituto Nacional de Migración (INM) no los deja continuar su viaje y tampoco han recibido un reembolso por sus boletos.
Expresaron que tienen sus papeles en orden y un plazo de 30 días para permanecer en territorio mexicano, y que les permite viajar y llegar hacia la frontera.
La primera en coserse la boca fue Yorgelis Díaz, venezolana quien viajó junto con su hija menor de edad. “Nos roban, nos hacen de todo, ésta gente nos tiene toda la plata acaparada”, dijo uno de los migrantes que cosió la boca de la joven, de acuerdo con La Jornada.
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