En películas, programas de televisión y libros, e incluso en videojuegos donde los personajes están diseñados para responder al comportamiento del usuario, no percibimos a los personajes como seres con los que podemos establecer relaciones bidireccionales. Pero eso está a punto de cambiar, al menos en algunos casos de uso.
Los personajes interactivos, personajes ficticios y virtuales capaces de interacciones personalizadas, están definiendo un nuevo territorio en el entretenimiento. En mi guía sobre el concepto de “seres virtuales”, describí dos categorías de estos personajes:
influenciadores virtuales: personajes ficticios con cuentas de redes sociales del mundo real que construyen y se involucran con una gran cantidad de seguidores. Compañeros virtuales: IA orientada hacia las relaciones uno a uno, muy parecida a la tecnología representada en las películas “Her” y “Ex Machina”. Están lo suficientemente personalizados como para involucrarnos en discusiones entretenidas y responder a nuestro comportamiento (en el mundo físico o dentro de los juegos) como lo haría un ser humano.
Parte 1 de 3: la perspectiva del inversor
En una serie de tres entrevistas, estoy explorando las oportunidades de puesta en marcha en estos dos espacios con mayor profundidad. En primer lugar, Michael Dempsey, socio de la firma de capital de riesgo Compound, que ha blogueado extensamente sobre personajes digitales, avatares y animación, ofrece su perspectiva como inversionista que busca oportunidades de inicio dentro de estos espacios.
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