Después de conducir a los Nuggets a su primer anillo de la NBA, Michael Malone quiso mirar al futuro y lo hizo a su manera: con la máxima ambición.
“El último paso después de campeón es ser una dinastía”, señaló en rueda de prensa. “Así que no estamos satisfechos. Hemos conseguido algo que esta franquicia no había hecho antes, pero tenemos muchos jugadores talentosos en ese vestuario y creo que acabamos de mostrar a lo largo de 16 victorias en estos playoff de lo que somos capaces en el escenario más grande del mundo”.
Los Nuggets derrotaron a los Miami Heat por un apretado 94-89 para conquistar el primer título de su historia, un anillo que llegó tras un claro 4-1 y con Nikola Jokic de líder total y absoluto, firmando 28 puntos y 16 rebotes en el partido definitivo.
Malone volvió a elogiar, como no puede ser de otra forma, a su estrella, hablando sobre el hecho de que a pesar de acumular tantos éxitos individuales y ahora colectivos, no va a cambiar su forma de ser y actuar. “Simplemente, eso no está en su naturaleza. Quiero a Nikola, son ya ocho años con él y es genial ser parte de un jugador históricamente genial que incluso es una mejor persona. Y lo digo sinceramente: Nikola es un gran, gran hombre”.