Por Diana Manzo
Juchitán, Oax.– Unos 8 mil habitantes de la quinta y novena sección de Juchitán, Oaxaca, resultaron afectados por el desbordamiento del Río de los Perros, que afectó mil viviendas.
El agua alcanzó hasta un metro de altura causando daños a sus pertenencias, por lo que la limpieza de sus espacios es ahora la tarea más urgente para retomar la normalidad.
Y aunque ya están acostumbrados a vivir este fenómeno natural, los vecinos recordaron que desde hace 10 años el agua no llegaba con tal intensidad, pero ahora, se olvidaron de la pandemia por el coronavirus SARS-CoV-2 para resguardar su integridad.
El presidente municipal de Juchitán, Emilio Montero Pérez, informó que el recuento de los daños es de 8 mil juchitecos afectados y mil casas, pero que por la tarde de este jueves junto con las autoridades estatales y federales darán un balance final de las afectaciones.
El Ejercito Mexicano aplicó el plan DN-III y recorre las calles, al igual que diversas corporaciones como Protección Civil, policía estatal y local.
Los vecinos solicitaron la ayuda de las autoridades para limpiar las calles, ya que se generó abundante lodo y basura, que indiscutiblemente afecta el cauce natural del río.
El Servicio Meteorológico Nacional informó que las lluvias continuarán, porque en la zona del Istmo de Tehuantepec se mantiene con dos zonas de baja presión, con potencial para desarrollo ciclónico, generando tiempo adverso en gran parte del territorio oaxaqueño.
Pandemia e inundaciones ¿Qué más sigue?
Desesperados por que el “agua” llegó de imprevisto, los vecinos de la quinta sección de Juchitán resguardaron “lo que pudieron”.
En el momento de la inundación, los afectados se olvidaron de los cubrebocas; resguardar su patrimonio era lo que les importaba, y a muchos se les descompuso sus aparatos electrodomésticos como televisión, refrigerador, lavadora, entre otros.
Francisco Vásquez Jiménez quién vive con un adulto mayor, tristemente explicó que el agua ingresó a su casa como si fuera un canal pluvial y mojó todo, ahora espera que los electrodomésticos funcionen y si no, a comprar de nuevo, pero los recursos son escasos, porque trabaja como obrero.
María Isabel Guerra Jiménez, de 37 años y quien vive con su mamá de 74 años, cuenta que no puedo resguardar su patrimonio.
“Ahora toca limpiar, es triste ver todo lo que se perdió, lo más lamentable es la basura que hemos generado, todo se amontonó, vimos nuestra realidad”.
Además de Juchitán, habitantes de ciudad Ixtepec y Rancho Llano sufrieron los estragos de las inundaciones, hasta la tarde de este jueves no hubo ninguna declaratoria de emergencia de parte de las autoridades.
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