Contratos con particulares vigentes sólo comprometen el 20 por ciento de la industria petrolera; empresas de EU, Francia, Italia y Australia compiten por nueva refinería.
Durante el evento conmemorativo por el 81 aniversario de la Expropiación Petrolera, el presidente Andrés Manuel López Obrador celebró el “milagro” del 1 de julio pasado, que permitió el rescate de la industria petrolera y la economía nacional.
“Fue como un milagro, porque ya cuando estaban a punto de consumar la destrucción de la industria petrolera y de acabar con la economía nacional, tocó la campana, sonó la alarma, el primero de julio del año pasado, y el pueblo decidió por un cambio verdadero y hemos hecho el compromiso de que vamos a rescatar de nuevo a la industria petrolera nacional”, dijo López Obrador desde Tula, Hidalgo.
El Presidente de la República destacó que los contratos otorgados por medio de la reforma energética a empresas privadas solo comprometen el 20 por ciento del potencial petrolero del país, mientras que el 80 por ciento restante permanece en dominio de la nación. “No vamos a incumplir esos contratos y los vamos a poner a competir porque les vamos a demostrar que vamos a hacer más eficiente a Pemex que las empresas particulares”, añadió.
El mandatario también criticó a las empresas privadas por no haber extraído petróleo hasta ahora, luego de obtener contratos durante el gobierno de Enrique Peña Nieto. “Hasta ahora no ha habido nada, engañaron, dijeron que con la llamada reforma energética íbamos a estar extrayendo 3 millones de barriles diarios. ¿Cuántos estamos extrayendo? Un millón 700 mil barriles diarios”.
Anunció la creación de 20 nuevos campos petroleros y advirtió que se rehabilitarán las seis refinerías existentes en el país, incluyendo los “fierros viejos” de Tula. “Es heroico lo que hacen los trabajadores petroleros”, afirmó, al mencionar las condiciones de la industria nacional en la actualidad.
“Nada ha dañado más a México que la corrupción política (…) México se va a convertir en potencia, va a ser ejemplo mundial porque vamos a lograr la prosperidad con dimensión social, progreso con justicia”, concluyó el presidente.
Comienza proceso de licitación
Previamente, la secretaria de Energía, Rocío Nahle, anunció que a las 09:00 horas de este lunes comenzó el proceso de licitación para la construcción de la nueva refinería de Dos Bocas, Tabasco, y se entregaron las invitaciones a las cuatro empresas seleccionadas por Pemex para competir por el proyecto.
Los consorcios Bechtel-Techint, Worley Parsons-Jacobs, así como las compañías Technip y KBR por separado, son los cuatro competidores que buscan la construcción de la refinería de Dos Bocas. Bechtel, Jacobs y KBR son empresas estadounidenses, la primera compite en alianza con la italiana Techint y la segunda con la australiana Worley Parsons; Technip es una empresa de origen francés.
Nahle señaló que Pemex ha cumplido con todos los requisitos que exige la ley vigente para arrancar el proyecto de la refinería y criticó los numerosos requerimientos establecidos con la reforma energética para este tipo de proyectos. Antes, dijo, “se necesitaba una refinería y se hacía”. La construcción de la refinería en Dos Bocas generará 23 mil empleos directos y 100 mil indirectos, añadió.
Octavio Romero, director de Pemex, presentó un comparativo entre las pasadas administraciones y el inicio del gobierno de López Obrador de diversos indicadores de la industria petrolera.
Señaló, por ejemplo, que durante el sexenio de Peña Nieto se invirtieron más de 160 mil millones de pesos en exploración de aguas profundas “de una manera totalmente improductiva” y criticó el hecho de que la calificadora Standard & Poors haya mejorado la calificación de Pemex cuando la inversión del Estado en la petrolera comenzó a caer, en el gobierno anterior, a diferencia de lo que ha ocurrido al inicio del sexenio de López Obrador, cuando la firma redujo su calificación a Pemex pese al aumento de inversión.
