Mina Bonino y Fede Valverde han estado disfrutando estos días de unas vacaciones con familia y amigos en Ibiza. La pareja ha ido compartiendo en las redes sociales imágenes de lo que parecían unas idílicas vacaciones. Sin embargo, la periodista y el futbolista del Real Madrid sufrieron un terrible percance nada más llegar a la isla pitiusa que la propia Mina ha contado a sus seguidores.
En concreto, la argentina ha relatado cómo la primera noche que llegaron, el pasado 25 de junio, fueron drogados en la casa que habían alquilado y les robaron. Algo de lo que no se dieron cuenta hasta la mañana siguiente.
En un extenso texto publicado en las redes, Mina relata cómo llegaron y cuando entraron en el inmueble estaban allí los cocineros, uno de los cuales subió su maleta a la habitación. “Los cocineros me dicen en ese momento que había solo una llave y que se la iban a llevar para el otro día volver a hacer el desayuno y no molestar“, explica. Ella les dijo que no había ningún problema, sin sospechar nada.
Estaban tan dormidos que no se enteraron de nada
Pasaron en casa el resto del día, instalándose, hasta que llegó la hora de acostar a Benicio, su hijo. Fue la periodista quien llevó al niño a la cama, con sus maletas todavía sin deshacer. Ella también se tumbó y aunque de repente se apagó la luz, no le dio importancia y no tardó nada en dormirse.
Según relata la novia de Valverde, cuando se despertó estaba destrozada. “No podía ni moverme (…), me daba vueltas todo“, asegura. “Le dije a Fede que bajara a Benicio porque me sentía muy mal y no podía levantarme, pero pensé que era porque estoy en mal estado físico, no sé“, añade en el texto que ha compartido en ‘stories’ de Instagram.
Algo no cuadraba, además de ese malestar. “A la hora bajo y veo mis tres maletas en el salón. Había chanclas mías tiradas y Leslie estaba ordenando todo. Ella me dijo: ‘¿estuviste buscando algo?’. Como todavía estaba drogada me habré reído, no entendí un carajo y seguí con la mía”, explica la periodista.
A pesar de que tenía todas sus maletas revueltas sin que ella las hubiera tocado, no fue hasta que estuvieron listos para salir a la playa que se dieron cuenta de que no tenían dinero. “La billetera estaba vacía“, recuerda Mina. “Ahí empecé a tener un ACV pensando en qué momento, cómo y dónde estaba el dinero. Ahí apareció el cocinero diciéndome que él cuando llegó vio todo desordenado“, continúa relatando.
Y, de repente, el cocinero abandonó su puesto de trabajo. “No quiero seguir con el servicio. No estoy cómodo con la gente que trabaja en la inmobiliaria porque esto siempre sucede con ellos”, les dijo en ese momento de absoluta confusión. Y se marchó.
La agencia inmobiliaria les dijo que podría haber sido el cocinero
Después llegó la inmobiliaria: “Nos dijeron que la comida podía estar envenenada porque ellos creían que había sido el chef, así que nos llevaron al hospital a hacernos análisis de sustancias“.
“Los análisis mostraban si tenía cocaína, marihuana, éxtasis, anfetaminas o antidepresivos en sangre. Todo muy sutil para que nos desvalijen la casa y no me entere, rey. Pasamos nuestro primer día en el hospital. Vomitada por mi amiga y robada por algún conocido que me vio dormir en pelotas y es lo que más me perturba”, termina diciendo Mina en ‘stories’.