Los ministros de Asuntos Exteriores de Francia, Alemania, Italia, Polonia, España y el Reino Unido emitieron un comunicado conjunto en el que destacaron “la gravedad de los desafíos a la seguridad común” del continente europeo por las acciones de Rusia y calificaron al gobierno de Vladimir Putin como “una amenaza sin precedentes para la paz y la estabilidad en Europa”, por lo que hicieron un llamado al resto de los países de la región a una respuesta coordinada y contundente.
Rusia está atacando sistemáticamente la arquitectura de seguridad europea.
El comunicado señala que en los últimos 1000 días de guerra contra Ucrania, el Ejército ruso ha asesinado a “varios miles de personas y ha violado repetidamente el derecho internacional”.
Además, denuncian el apoyo a Rusia de países como Irán y Corea del Norte para sostener la invasión a Ucrania
Los ministros calificaron de “temerario” el revisionismo de la doctrina nuclear de Moscú y señalaron que su negativa a detener la guerra en Ucrania representa un reto directo a “la paz, la libertad y la prosperidad en el continente europeo y en el espacio transatlántico”.
Los seis países también alertaron sobre la intensificación de las actividades híbridas por parte de Rusia para atacar a Europa, las cuales describieron como “una escala sin precedentes”; destacando que dichas acciones “incrementan los riesgos para la seguridad” de los países de la OTAN y la Unión Europea.
Foto: OTAN / Archivo Reuters
Frenar a Rusia
Ante este panorama, los seis países consideraron urgente adoptar medidas concretas para frenar a Rusia, incluyendo un reforzamiento de la OTAN para que tenga un “papel duradero”, fuerte y unido como piedra angular de la defensa y la seguridad europeas”.
Para ello, se comprometieron a incrementar el gasto en seguridad y defensa, apuntando que “en muchos casos, será necesario un gasto superior al 2 % del PIB para hacer frente a las crecientes amenazas rusas”.
Asimismo, señalaron la importancia de reforzar la base industrial europea y utilizar todas las herramientas económicas y financieras disponibles para garantizar la seguridad. En este sentido, destacaron la necesidad de “invertir en nuestras capacidades militares críticas, incluida la defensa aérea, los ataques de gran precisión, los drones y la logística integrada”.
En el ámbito cibernético y social, el comunicado también enfatiza en la resiliencia ante amenazas híbridas, señalando que es crucial “mejorar la capacidad de resistencia a la guerra cognitiva y a las amenazas híbridas en Europa”. Además, instaron a profundizar el apoyo financiero y militar a Ucrania, destacando la importancia del reciente préstamo de 50 mil millones de dólares del G7 para garantizar los recursos necesarios en el próximo año.
Foto: Archivo Reuters
Los ministros subrayaron su apoyo a “una paz justa y duradera para Ucrania, basada en la Carta de las Naciones Unidas”. Asimismo, advirtieron que es imprescindible que el agresor asuma las consecuencias de sus actos ilegales, incluidas las financieras.
Finalmente, reiteraron su compromiso con una mayor integración europea y una estrecha cooperación transatlántica.
“Consideramos que estamos además ante una oportunidad única para reforzar los pilares de nuestras relaciones transatlánticas con los Estados Unidos de América, reforzando la OTAN y garantizando un reparto equitativo de las cargas dentro de la Alianza”.
El comunicado concluye con un llamado a la acción inmediata para garantizar la paz, libertad y prosperidad en Europa, recordando que los principios de la Carta de las Naciones Unidas y de la OSCE deben ser la base de la arquitectura de seguridad europea.
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