Ander Mirambell no sólo ha dignificado su modalidad olímpica apostando por su deporte en el día después de su retirada, además se había erigido como uno de los grandes defensores de la candidatura a los JJ.OO. de Invierno Pirineos-Barcelona 2030, que por culpa de desacuerdos políticos ha quedado suspendida. Mirambell se lamenta de que “el deporte ha fracasado por culpa de la política cuando el deporte es una herramienta que une. No se ha pensado en la sociedad. Hace 30 años fue al revés. todos se unieron por Barcelona’92. Es un día muy duro”.
Quedamos con Ander en Carpe Diem Lounge Club de Barcelona, uno de sus locales favoritos de Barcelona y en el que decidió anunciar su retirada como deportista profesional de skeleton y nos explica sus proyectos de futuro: “El 15 julio habrá elecciones a la IBSF (Federación Internacional de Bobsleigh y Skeleton) y he presentado mi candidatura como vicepresidente. Es un reto muy grande y donde me permitirá devolver al deporte todo lo que me ha dado”.
Y mientras trabaja por el skeleton español, “estamos en el proceso de selección. Vienen de muchos deportes pero todas y todos tienen algo especial. Lo ves en su forma de ser. El próximo octubre haremos el Campeonato de España de Skeleton y será el que tendrá más hombres y mujeres participando. El deporte sigue creciendo y en los próximos meses os presentaremos a los nuevos pilotos de skeleton”, explica el catalán.
Mirambell reconoce que “echo de menos la adrenalina de las bajadas, la competición, los nervios, viajar…pero sobre todo puedo dedicar más tiempo a mi familia, recoger y llevar a Kai al colegio, a disfrutar o mejor dicho sufrir con el Espanyol y algún otro deporte que tenía pendiente… Ahora entrenó un par de veces por semana el ¡voley playa!”, explica entre risas por pasar de la nieve a la playa. Pero lo principal, cuida a su hijo Kai, su ‘medalla’ olímpica.