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Mirotic y Abrines refrendan el vigor del Barça en la Euroliga


El Barça marcha gallardo y vigoroso rumbo al momento decisivo de la temporada. A dos meses de la Final Four de la Euroliga, que se disputará entre el 19 y el 21 de mayo en el Stark Arena de Belgrado, el conjunto azulgrana sacó lustre a su incuestionable liderato continental con un triunfo brillante y contundente ante el Fenerbahçe (88-67). Los de Jasikevicius firmaron una exhibición desde el perímetro (16 de 27 en triples) liderada por Mirotic y Abrines (18 puntos cada uno). El hispanomontenegrino, el mvp de lo que va de curso a una media de 20,3 créditos de valoración en 24 minutos en pista, apenas necesitó 16 esta vez para cumplir con sus registros. Abrines, que venía de anotar 20 puntos (con un 5 de 6 en triples) en los 19 minutos que jugó ante el Gran Canaria en la ACB, refrendó su estado de gracia ante el conjunto turco con un 6 de 7 en tiros de tres en menos de 15 minutos. Cinco semanas después de su regreso en la Copa, tras cinco meses fuera por una lesión en la rodilla izquierda, Abrines coge carrerilla y su equipo aumenta el vuelo. La holgura en el marcador permitió la dosificación de las piezas clave y el lucimiento del canterano Michael Caicedo, de 18 años, que inauguró su videoteca con varias canastas de mérito que remataron la fiesta azulgrana.

El Barça se presentó imponente en el Palau para coronar el liderato de la Euroliga y embistió al Fenerbahçe con un parcial de salida de 22-11 en apenas seis minutos. Abrines primero y Mirotic después afinaron desde el perímetro y desmontaron el plan de Djordjevic a golpe de triples (5 de 7 en ese tramo; 9 de 18 al descanso). Henry, Polonara y Booker se sacudieron a tiempo la galbana para evitar un descuelgue anticipado y los amarillos se arrimaron a cuatro puntos. Pero Laprovittola se encargó de la siguiente vuelta de tuerca y, con siete puntos del argentino y el cuarto triple de Abrines, la hucha azulgrana volvió a llenarse en un santiamén (40-27). El cuadro turco solo pudo hacer la goma ante las oleadas de un rival cada vez más robusto ante el tramo de la verdad en la temporada.

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La exclusión de los equipos rusos alivió al conjunto azulgrana la última semana de febrero, en la que tenían programada los partidos ante el CSKA y el Zenit, en Moscú y San Petersburgo respectivamente. Un momento clave del curso. Justo después del triunfo copero en Granada y antes de afrontar un claustrofóbico mes de marzo, con 13 partidos en 29 días. Hasta la fecha, los de Jasikevicius solo contabilizan dos derrotas en este tramo, las sufridas en Valencia (86-76) y Kaunas (91-84). Una solvencia cimentada fundamentalmente en la fortaleza mostrada en el Palau, donde el Barça no pierde desde el 11 de enero. Ese día, el conjunto de Jasikevicius cedió su primera y única derrota en casa como local en la Euroliga, ante el Armani Milán de Delaney y Sergio Rodríguez (73-75), tan solo dos días después del último pinchazo en la ACB, frente al Manresa de Pedro Martínez (95-96 tras una prórroga).

Una secuencia que supone un cruce de caminos con su principal rival en la Liga y en el escenario continental, el Madrid, que lleva dos meses embarrancado, con 12 derrotas en los últimos 22 partidos (incluidas tres demoledoras ante el Barça en las tres competiciones). Una racha que ha dado vía libre a los azulgrana para consolidar su doble liderato, ya indiscutible en la clasificación de la Euroliga (con un balance de 20-5). Tras la victoria ante el Fenerbahçe, a los de Jasikevicius solo les restan dos encuentros para cerrar su notable fase regular: el viaje al Pireo del próximo viernes para medirse al Olympiacos, y la visita del Maccabi al Palau el 7 de abril, partido en el que el conjunto israelí puede estar jugándose su plaza en el playoff de cuartos.

Mirotic, Laprovittola y Kuric ya aportaban munición suficiente a la causa azulgrana, pero la incorporación de Abrines ha convertido la artillería azulgrana en un rodillo inabarcable para los rivales. Lo comprobó en la reanudación el Fenerbahçe, que encajó otros tres triples consecutivos en una ráfaga de un minuto y 20 segundos, con bingos de Abrines, Mirotic y Kuric precisamente (12 de 21 para el Barça en ese instante). Los de Djordjevic volvieron a quedarse tiritando cada vez con menos margen y moral para intentar la reacción (61-41, m. 25). Para entonces, Mirotic y Abrines, a 18 puntos por barba, ya habían agilizado los trámites para ofrecer otra demostración de poderío en Europa.

La clasificación de la Euroliga sin los equipos rusos

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