Resumen
- Molly Hopkins muestra falta de preocupación por su relación con Kelly Brown, pareciendo distante y fría durante las sesiones de terapia.
- El enfoque de Molly en promocionar su tienda en el programa sugiere motivos ocultos para unirse al spin-off.
- La obsesión de Molly con su negocio y la falta de remordimiento por lastimar a Kelly la hacen parecer ensimismada y narcisista.
Molly Hopkins entró 90 días: el último recurso para arreglar su relación con Kelly Brown, pero algunas pistas insinúan que también tenía otras razones personales. La madre de dos hijos de 48 años inicialmente tenía una gran conexión con su novio de Nueva York. Sin embargo, las cosas cambiaron después de que Kelly se mudó a vivir con Molly en Georgia, lo que provocó una ruptura entre ellos. Molly comenzó a exigir más de su novio, esperando que él apoyara su negocio ya que no tenía trabajo. Kelly empezó a sentir que Molly intentaba controlarlo y que sólo le importaba el trabajo.
La pareja debutó en 90 días: el último recurso y discutieron sus problemas, y ambos parecían tener la culpa de lastimarse mutuamente. Molly fue la responsable de maltratar a Kelly y no darle tiempo para disfrutar de su retiro. Al mismo tiempo, Kelly fue responsable de no hacer ningún esfuerzo y de pensar que su mudanza a Georgia era suficiente. Ambos miembros del elenco no tenían una relación estable. Se unieron al exitoso reality show para someterse a terapia y encontrar la solución a sus diferencias y problemas de compatibilidad.
A Molly no le preocupa la relación con Kelly
Mientras Molly y Kelly se unían 90 días: el último recurso, sólo este último mostró más interés en arreglar la relación. Desde el primer día, Molly parecía distante de su novio y no le importaba mucho estar con él. Kelly parecía realmente herida mientras explicaba los problemas a los terapeutas, pero Molly parecía fría al exponer los suyos. Ella no parecía interesada en mejorar las cosas con Kelly y lo demostró al no sentarse a su lado durante una de las sesiones de terapia. Mantuvo un tono grosero hacia Kelly y no lo pensó dos veces antes de lastimarlo emocionalmente.
Además de su mala actitud, Molly habló sobre su tienda en el programa, lo que da a entender que está usando la plataforma para promocionarse. Anteriormente, Molly invitó a todas las integrantes del elenco femenino del programa a probarse la ropa interior de su tienda. Parecía más entusiasmada por hablar de sus productos que por solucionar los problemas de su relación con Kelly. En una publicación de Instagram de 90 días o vida, los fanáticos discutieron cómo la promoción de la tienda era una señal flagrante de que Molly se unió al spin-off por motivos ocultos. Alguien incluso notó, “A ella también le pagan por estar en el programa, así que eso es todo”.
Molly sigue llamándose empresaria
Los problemas de Molly con Kelly siguen girando en torno a su negocio. La estrella de reality con sede en Georgia continúa llamándose a sí misma una mujer de negocios, insinuando además que su objetivo principal es la autopromoción. La mayoría de los miembros del elenco del programa parecen tener problemas reales que no giran en torno a su trabajo. Incluso estrellas ensimismadas como Big Ed Brown y Angela Deem no han intentado utilizar el programa para catapultar su fama. En comparación, Molly ha estado haciendo cosas sobre sí misma descaradamente. Ella se declara narcisista por preocuparse solo por su negocio y no sentirse mal por el hombre que se unió. 90 días: el último recurso temporada 1 con ella para resolver sus problemas.
90 días: el último recurso Se transmite los lunes a las 9 p. m. EST por TLC.
Fuente: 90 días o vida/Instagram