Mónica Pont ha sido víctima de un atraco a punta de pistola, tal y como ella misma ha confirmado en su perfil de Instagram. La actriz, afincada en el país azteca por motivos profesionales desde hace años, volvía a Ciudad de México después de disfrutar de unos días de vacaciones en Tulum junto a su hijo Javier, que también vive allí. Lo que nunca llegó a imaginar es el durísimo episodio que vivirían justo antes de llegar a su hogar, en el momento de coger al ascensor.
El punto de partida de esta historia arranca, según ha contado ella misma a través de su Instagram, cuando, desde el aeropuerto un hombre la siguió hasta su vivienda, donde fue sorprendida en el preciso instante en el que entraba al ascensor. Ese fue el momento de mayor temor, ya que el asaltante pegó una pistola en el costado de Javier Sagrera, el único hijo de la catalana. Segundos después el atracador exigió a sus víctimas los relojes que llevaban, dos Rolex valorados en más de 20 mil euros. Un altercado que pudo llegar a más de no ser el portero del edificio, quien trató de impedir el atraco por todos los medios, hasta el punto de convertirse en quien se llevó la peor parte, ya que recibió un disparo por el que se encuentra en la UCI luchando por su vida. Ante lo ocurrido, Mónica Pont ha tomado la decisión de advertir en su cuenta de Instagram, donde reúne 50 mil seguidores, de esta escena que ha tenido que vivir y que la ha dejado sin aliento.
«El único motivo por el que comparto y quiero difundir esta noticia hoy es porque quiero advertir e intentar evitar que cualquier persona que llegue a este país con relojes, joyas o cambie dinero en efectivo en las casas de cambio del aeropuerto, no lo haga», ha comenzado diciendo en un escrito. «Existe actualmente una banda en el aeropuerto de la CDMX que te sigue hasta tu casa y no tiene reparos en dispararte para robarte lo que lleves encima. Gracias por vuestro apoyo y por favor si pueden recen por la vida de Manuel, mi portero, que en un acto de heroísmo se jugo la vida para intentar protegernos», ha sentenciado.
Han pasado ya tres años desde que Mónica se trasladó al otro lado del charco para continuar cumpliendo sus sueños y dar continuidad a su trayectoria profesional, pero esta etapa podría llegar a su fin.