La firma no cree que la aerolínea mexicana recupere antes de 2023 los niveles en tráfico de pasajeros que tenía antes de la pandemia.
Moody´s bajó la calificación crediticia de Aeromexico debido a que el declive en el tráfico de pasajeros fue superior a lo anticipado y a que la lentitud de la recuperación de la economía le impedirá, a juicio de la calificadora, recuperar los niveles que tenía en 2019 antes de 2023.
La calificación de la aerolínea mexicana fue rebajada a Caa1 desde B2, en tanto que las notas senior no garantizadas a 2025 emitidas por la subsidiaria Aerovías de México fueron degradas a Caa2 desde B3. La perspectiva es negativa.
Moody´s dijo que la calificación asignada toma en cuenta la estructura flexible de costos de la aerolínea, que le permitió reducir su gasto de efectivo en más de 50% desde el inicio de la pandemia, lo que los pone en una posición favorable frente a sus pares globales.
Aeroméxico también tiene el potencial para reducir aún más su gasto de efectivo conforme venzan sus contratos de arrendamiento en el curso de 2021, dice la calificadora. “La calificación incluye nuestra perspectiva de que Aeroméxico está bien posicionada para capturar oportunidades a mayor plazo, considerando la consolidación del mercado mexicano, la relevancia del tráfico aéreo desde Estados Unidos a México y su sociedad con Delta Air Lines, su accionista mayoritario con 49% de las acciones”.
En los 12 meses concluidos el 31 de marzo de 2020, Aeroméxico generó ingresos por 2 mil 900 millones de pesos y un flujo operativo de 593 millones. El año pasado Aeroméxico transportó más de 20 millones de pasajeros y voló a 87 destinos (43 nacionales y 44 internacionales) en México, Estados Unidos, Europa, Centro y Sudamérica, Asia y Canadá.
Moody´s también considera en la calificación la débil liquidez de Aeroméxico y la expectativa de que continuará dependiendo de fuentes externas de liquidez para mantener sus operaciones durante la pandemia y hasta que el tráfico se recupere. “En cualquier otro lado esperaríamos el apoyo gubernamental a la industria, pero el gobierno mexicano no parece dispuesto a hacer rescates de aerolíneas, lo que aumenta el estrés acerca de si la compañía tendrá la habilidad para asegurar el fondeo”.
Moody´s asume también que la pandemia producirá a un severo recorte en el tráfico aéreo en el balance de 2020, con cancelaciones parciales o totales de vuelos y aviones en tierra en todas las regiones del mundo.
Recuperación gradual
El parte también prevé el inicio de una recuperación gradual del volumen de pasajeros en el tercer trimestre del año, si bien persistirán los altos riesgos de más escenarios negativos y la incertidumbre sobre la severidad y duración de la pandemia y las restricciones a los viajes.
“Asumimos para Aeroméxico una reducción de alrededor de 60% en el tráfico de pasajeros en 2020 frente a 2019 y una reducción de 40% para 2021, con la recuperación de los niveles que tenía antes de la pandemia hasta 2023”, señala.
La calificadora indica que la liquidez de Aeroméxico al 31 de marzo estaba ajustada, y si se considera el gasto de efectivo en sus operaciones y algunos pagos de deuda, su efectivo a principios de mayo sería de 11 mil 300 millones de pesos (490 millones de dólares), mientras que enfrenta vencimientos de 400 mdd a marzo de 2021, y unos 260 mdd de pago anual en arrendamiento de aviones.
Pero solo 4 mil 38 millones de pesos a marzo de 2021 son vencimientos obligatorios, el resto puede refinanciarlos o renegociarlos.
Aeroméxico tiene en el horizonte el compromiso de pagos anticipados (PDP, Pre-delivery payments) a Boeing por mil 800 mdp relacionado con la compra de aviones MAX que se prevé reciba a finales de 2020. Estos pagos anticipados suelen representar 30% del precio final del avión y se fondea con créditos de corto plazo; una vez que la compañía recibe el avión, necesitará garantizar un crédito de largo plazo para fondear el pago completo, refinanciado con los procedimientos de corto plazo relativos a los pagos anticipados.