También protestaron por el desalojo que elementos de la Guardia Nacional realizaron en el plantón que campesinos mantenían en el Río Cuautla.
Por Estrella Pedroza y Héctor Raúl González
Campesinos y ejidatarios marcharon en el Oriente de Morelos, en defensa del agua y en contra de la termoeléctrica de Huexca, el gasoducto y el acueducto que el gobierno federal pretende poner en funcionamiento en diciembre.
La protesta salió del campamento instalado en las oficinas de la Asociación de Usuarios del Río Cuautla (Asurco) General Efemio Zapata Salazar, situada en Cuautla, hasta llegar a la plaza del Señor del Pueblo a Plaza.
También protestaron por el desalojo que elementos de la Guardia Nacional realizaron la semana pasada en el plantón que campesinos mantenían en los márgenes del Río Cuautla, en la comunidad de San Pedro Apatlaco.
“Fue un error, fue un error votar por Obrador“, Agua sí, termo no” y “El agua no se vende, el pueblo no se vende” fueron las consignas que se escucharon en el trayecto.
Lo ejidatarios reclamaron el proceder del gobierno federal al pasar por alto los amparos iniciados en defensa del agua.
Los opositores aseguran que existen cerca de 20 amparos que impiden el reinicio de las obras y la puesta en operación de la central termoeléctrica.
“Tendrá que ser como decía mi abuelo Cándido Muñoz Vélez, coronel zapatista: Hijo cada 100 años tendrá que derramarse la sangre para que vuelvan otros 100 años de paz y tranquilidad”, dijo Luis Toledano Muñoz, nieto del coronel revolucionario zapatista.
Y ahí determinaron salir hasta la comunidad de San Pedro Apatlaco, Ayala, donde la Guardia Nacional y elementos de la Policía de Morelos resguardan las obras del acueducto que llevará agua del Río Cuautla a la termoeléctrica de Huexca.
Al llegar al lugar encontraron blindados los accesos con vayas metálicas e intentaron derribarla, mientras policías antimotines reforzaban el cerco.
Los manifestantes entonaron el Himno Nacional y pegaron copias de los amparos que establecen suspensión provisional del proyecto.