SÍDNEY, Australia – Un hombre armado con un cuchillo y con un historial de enfermedad mental estaba detenido como sospechoso por el asesinato de una mujer en un apartamento del centro de Sydney antes de herir a otra mujer en la zona e intentar apuñalar a otras personas el martes, mientras gritaba Allahu akbar” (“Dios es grande”), según policía y testigos.
La policía no había clasificado el suceso como acto de terrorismo, aunque el agresor de 21 años, que fue reducido por varios civiles antes de ser detenido, había acumulado información en su computadora sobre asesinatos masivos en Estados Unidos y Nueva Zelanda, indicó el comisario de la policía de Nueva Gales del Sur, Michael Fuller.
“En este momento no está clasificado como un incidente terrorista. Obviamente, conforme avance la investigación revisaremos eso”, dijo Fuller a la prensa.
“En este momento, es por definición un agresor solitario. Se le encontró información que apuntaría a que tiene algunas ideologías en relación con el terrorismo, pero no tiene lazos con el terrorismo”, dijo Fuller. “Desde luego llevaba información sobre otros crímenes masivos y muertes masivas en todo el mundo”.
El hombre llevaba un cuchillo de cocina de 12 pulgadas cuando intentó apuñalar a varias personas cerca de una bulliciosa intersección en la ciudad más grande de Australia en torno a las 2 p.m. de este martes. Fuller describió el arma como un cuchillo de carnicero.
La policía dijo que se había detenido a un hombre y que una mujer de 41 años con una herida de arma blanca fue trasladada al hospital y se encontraba estable.
Más tarde se encontró el cuerpo de una mujer de 21 años en un apartamento cercano en torno a las 3:15 p.m.
“Varios ciudadanos retuvieron físicamente al agresor”, dijo el superintendente de la policía Gavin Wood. “Quiero reconocer a esos ciudadanos que se implicaron. Fueron gente considerablemente valiente”.
Un video mostraba a varias personas que mantenían al hombre de espaldas en el suelo con una caja negra de plástico sobre la cabeza y dos sillas sobre el cuerpo.
El hombre actuó solo y sin provocación aparente, dijo Wood. Tras apuñalar a la mujer herida, “intentó apuñalar a varias personas. Esos intentos, afortunadamente, fueron infructuosos”.
El agresor hizo comentarios sobre religión antes de gritar a la policía que quería que le disparasen, dijo un testigo. Empleó la frase en árabe “Allahu akbar”, según la policía.
Paul O’Shaughnessy dijo que su hermano Luke y él trabajaban en la oficina de su agencia de empleo cuando oyeron gritos a través de una ventana abierta. Miraron fuera y vieron a un hombre caucásico de unos 25 años gritando palabras “extremistas”, señaló.
Los hermanos, temiendo que se estuviera cometiendo un atentado, salieron corriendo a la calle y empezaron a perseguir al hombre, que estaba cubierto de sangre.
Luke O’Shaughnessy y otro hombre alcanzaron al agresor y lo derribaron, dijo Paul O’Shaughnessy. Junto con otras personas utilizaron una caja de leche y una silla para mantenerle en el suelo, dijo.
El hombre “no mostró ningún remordimiento en absoluto”, dijo Paul O’Shaughnessy a The Associated Press.