Al menos tres personas murieron y otras 22 resultaron heridas el jueves en un ataque con morteros en las proximidades de un evento de la minoría chií hazara en Kabul, en el que participaban además importantes personalidades políticas del país, entre ellas el jefe de Gobierno afgano, Abdullah Abdullah.
Las primeras detonaciones se escucharon hacia el mediodía mientras Abdullah daba un discurso frente a miles de personas de la comunidad hazara, que conmemoraban en el lugar el aniversario de la muerte del líder de esa comunidad chií Abdul Ali Mazari.
“Espero que no causen víctimas. Esto es un crimen”, afirmó Abdullah después de que su discurso, retransmitido en directo, fuera interrumpido por las explosiones.
Tras la intervención del jefe de Gobierno afgano, el exvicepresidente Yunus Qanoni intentó calmar a los asistentes, pero tras escuchar nuevas explosiones los organizadores decidieron cancelar la concentración.
“Están lanzando morteros, están cambiando la dirección de los lanzamientos para alcanzar el evento”, afirmó durante la retransmisión en directo el organizador del acto, Muhammad Muhaqiq, que insistió en que estaban “continuamente” lanzando los explosivos.
En la conmemoración participaban miles de personas, incluyendo candidatos a las próximas elecciones generales y miembros del Gobierno para recordar el asesinato a manos de los talibanes en 1995 de Mazari, fundador del partido hazara Hezbi Wahdat.
El portavoz del Ministerio de Salud Pública, Wahidullah Mayar, indicó en su cuenta oficial de Twitter que el ataque causó “tres muertos y 22 heridos, incluidos tres niños y una mujer, que fueron trasladados a hospitales” desde el lugar del incidente.
Entre los heridos se encuentra el candidato presidencial Abdul Latif Pedram, según anunció en su página oficial de la red social Facebook, aunque aclararon que su “condición de salud es buena”.
Por su parte, el portavoz del Ministerio de Interior, Nasrat Rahimi, dio por concluido el ataque tras confirmar a Efe que “varios morteros fueron disparados desde una casa (…) contra el lugar del evento”, aunque impactaron a unos “328 pies del lugar”.
“Afortunadamente, el atacante que disparaba los morteros desde una casa fue arrestado por las fuerzas de seguridad y otras personas que le ayudaban dándole coordenadas están acorraladas por la policía y serán arrestadas pronto”, concluyó.
El presidente afgano, Ashraf Ghani, condenó el “ataque terrorista” a través de un comunicado, en el que aseguró que fue perpetrado por un “criminal enemigo” del pueblo.
“Atacar actos públicos es un acto criminal y un claro acto de odio contra la democracia y los valores democráticos”, sentenció.
La celebración del aniversario de la muerte de este líder de la comunidad chií ya fue objeto de un atentado el año pasado, cuando un atacante suicida detonó los explosivos que portaba en las proximidades de la entrada al evento tras ser descubierto por las fuerzas de seguridad. La detonación causó la muerte de nueve personas.
En esa ocasión el grupo terrorista ISIS asumió la autoría del atentado, en el que resultaron heridas además 18 personas.
Los miembros de la minoría étnica hazara son frecuentemente objeto de los ataques de grupos insurgentes como los talibanes y el Estado Islámico en Afganistán.
En julio de 2016, un ataque suicida de ISIS contra una protesta de hazaras en Kabul causó la muerte de más de 80 personas y heridas a otras 230.