La situación es crítica en el este de Ucrania. El ejército ruso asegura haber abatido a cinco militares ucranios durante una supuesta incursión en su territorio. La acusación eleva a un nuevo nivel la tensión en la región y se produce tras numerosas advertencias de Kiev de que Moscú podría buscar un pretexto para lanzar una operación militar. Esta información se ha conocido el mismo día que el presidente ruso, Vladímir Putin, ha convocado de urgencia a su Consejo de Seguridad.
“Cinco miembros del grupo de sabotaje y reconocimiento que violó la frontera rusa fueron abatidos”, recoge el comunicado del Ministerio de Defensa ruso, que también menciona la supuesta destrucción de dos vehículos de transporte BMP durante la madrugada del 21 de febrero en la zona de Mityakisnkaya, en la región de Rostov.
“El destacamento fronterizo del Servicio de Seguridad de Rusia (FSB) solicitó refuerzos a las fuerzas armadas rusas del Distrito Militar Sur. Durante el enfrentamiento por la evacuación de emergencia de un grupo de sabotaje, dos vehículos de las Fuerzas Armadas de Ucrania entraron en la frontera estatal de la Federación Rusa”, dice el comunicado, que también atribuye a un proyectil de Kiev la destrucción esta misma jornada de un puesto del FSB ruso ubicado a unos 150 metros de la frontera. En ambos casos no hubo víctimas rusas, según la información de Moscú.
Kiev desmiente rotundamente estas informaciones. El secretario del Consejo Nacional de Seguridad y Defensa ucranio, Oleksiy Danilov, remarcó durante un acto que sus fuerzas armadas solo devolverían el fuego “si únicamente estuviera amenazada la vida de nuestros militares”. “Pueden fantasear todo lo que quieran (…) el mundo está listo para esto. El deseo de la Federación de Rusia de provocarnos no funcionará”, advirtió Danilov.
La gravedad de la situación en Donbás y Ucrania general entró en una nueva fase el pasado 17 de febrero, cuando se intensificaron los bombardeos en la línea de contacto. Kiev mostró imágenes aquel día de varios edificios civiles que habían resultado alcanzados, incluida una guardería donde había niños en ese momento. Un día después, los jefes de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk anunciaron la evacuación de mujeres y menores a Rusia en sendos vídeos que, a tenor de sus metadatos, habían sido grabados antes de intensificarse las violaciones del alto el fuego.
Por otra parte, las autoridades separatistas declararon una movilización general en la que fueron llamados a filas los reservistas y se ha prohibido abandonar la región a los varones de entre 18 y 55 años.
El portavoz de Vladímir Putin, Dmitri Peskov, adelantó que la reunión del Consejo de Seguridad de este lunes podría ser de gran importancia. El mandatario ruso recibió la pasada semana una iniciativa de la Duma Estatal para valorar el reconocimiento de las dos autoproclamadas repúblicas. Hasta ahora, la posición oficial del Kremlin ha sido insistir en que el Gobierno ucranio conceda un estatus especial a la zona separatista, como figura en los acuerdos de paz de Minsk de 2015, y negocie directamente con sus autoridades.
Kiev rechaza esta medida mientras no recupere el control de las fronteras de la región con Rusia y se retiren de allí todas las armas y grupos apoyados por Moscú. El Gobierno que preside Volodímir Zelenski advierte de que el reconocimiento ruso de la región supondrá su retirara de facto de los protocolos de Minsk.
Sigue toda la información internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.