El expresidente de Angola Eduardo Dos Santos ha muerto este viernes en Barcelona a los 79 años, según informó la presidencia angoleña a través de su canal de Facebook. El exmandatario falleció en la clínica Teknon de Barcelona, donde estaba ingresado desde hacía dos semanas.
Tchizé Dos Santos, su hija, ha solicitado al hospital que el cuerpo del expresidente sea preservado y que no sea entregado hasta que se lleve a cabo la autopsia, ante el temor de que pueda ser trasladado a Angola, según han explicado sus abogados. Tchizé Dos Santos denunció la semana pasada ante los Mossos d’Esquadra un presunto intento de homicidio contra su padre. La hija señala al médico y a la segunda mujer del expresidente angoleño, en el poder entre 1979 y 2017, como sospechosos y considera que detrás del deterioro de salud del expresidente estaba el actual Gobierno de Angola. La denuncia también incluyó los presuntos delitos de omisión del deber de socorro, lesiones por imprudencia grave y revelación de secretos.
Dos Santos gobernó el segundo mayor productor de petróleo de África durante casi cuatro décadas, entre 1979 y 2017, y dejó su cargo al actual presidente, Joao Lourenço. El exmandatario residía en la capital catalana desde 2019, donde recibía tratamiento médico.
El expresidente fue uno de los gobernantes más longevos de África. Se unió al Movimiento Popular para la Liberación de Angola (MPLA), cuando aún Angola era colonia portuguesa. Se convirtió en hombre de confianza del primer presidente de la Angola independiente, Agostinho Neto, que murió en 1979, cuatro años después de la proclamación de la independencia. Dos Santos recogió el cetro y se instaló al poder. Desde allí dirigió la evolución de su país, tan atado a su persona. Dirigió el Ejército durante la guerra civil, en uno de los conflictos más sangrientos y largos del continente africano (1975-2002).
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