Conmoción en Alemania por el asesinato de una niña de 14 años que fue atacada en la mañana de este lunes mientras caminaba con otra escolar, de 13 años, hacia la parada del autobús que las iba a llevar al colegio cerca de Ulm, en el sur de Alemania. El motivo del ataque se desconoce. Tras acuchillar a las dos menores, el presunto autor de los hechos, un hombre de 27 años de nacionalidad eritrea, salió corriendo hacia un edificio de viviendas cercano, donde fue detenido poco después junto a otras dos personas. La tardanza en confirmar la nacionalidad del hombre, un solicitante de asilo, ha provocado una avalancha de comentarios racistas en las redes sociales alemanas.
La policía de Ulm informó de que alrededor de las 7.30 se recibieron varias llamadas de testigos que informaron de que dos niñas habían sido atacadas y heridas de gravedad en Illerkirchberg, un municipio de 4.700 habitantes cercano a Ulm, en el Estado de Baden-Württemberg. Varias patrullas se desplazaron a la calle donde sucedieron los hechos. Dos ambulancias trasladaron a las niñas a un hospital en Ulm, donde una de ellas falleció horas después.
El atacante es un solicitante de asilo procedente de Eritrea, según informó la policía de Ulm en un comunicado. Según las primeras investigaciones, el hombre salió de un edificio cercano al lugar donde fueron acuchilladas las niñas y se escondió de nuevo allí tras el crimen. Fuerzas especiales de la policía entraron en el edificio, donde se alojan solicitantes de asilo, y encontró allí al presunto asesino y a dos hombres más, todos de nacionalidad eritrea. Estos dos detenidos fueron trasladados a comisaría. El agresor resultó herido en la operación y requirió tratamiento médico, por lo que se encuentra actualmente en un hospital bajo custodia policial.
Los agentes hallaron en la vivienda un cuchillo que creen que es el arma homicida. La Fiscalía y la policía investigan por qué fueron atacadas las niñas y si el sospechoso ya las conocía. Los servicios de emergencias reanimaron en la escena del crimen a la niña de 14 años, que después falleció en el hospital. La víctima de 13 años fue atendida con “lesiones graves, pero que no ponen en peligro su vida”, según la policía de Ulm.
El alcalde de la localidad, Markus Häußler, dijo a la televisión pública: “La comunidad está conmocionada. Una de las niñas acaba de morir. Estamos desolados y lloramos junto con la familia”.
La policía ha subrayado que es “consciente de que hechos de este tipo alimentan miedos y emociones”. Y pide “no levantar sospechas generales contra los extranjeros o los solicitantes de protección y asilo, así como no dar pábulo a esas sospechas”.
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Las redes sociales se han llenado de comentarios racistas a lo largo del día, desde que el diario Bild, el primero que informó del suceso, destacó en la información que el sospechoso se había escondido en un albergue para solicitantes de asilo.
El partido de ultraderecha Alternativa para Alemania (AfD) ha aprovechado para lanzar sospechas. Su copresidenta, Alice Weidel, tuiteó poco antes de que la policía publicara su comunicado: “Incluso nueve horas después del ataque en Illerkirchberg, en el que murió una niña y otra resultó gravemente herida, se guarda silencio sobre el origen del autor, que estaba en un centro de acogida. ¿Por qué?”.
La ministra alemana de Educación, Bettina Stark-Watzinger, aseguró en su cuenta de Twitter estar “horrorizada” por el ataque. Ningún niño debería experimentar “semejante violencia”, aseguró, y añadió, antes de que se supiera que una de las víctimas había fallecido que les deseaba “de todo corazón” una pronta recuperación.
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