James Redford, el tercero de los cuatro hijos de Robert Redford, ha fallecido a los 58 años. Ha sido su esposa, Kylie Redford, quien el pasado viernes anunciaba su muerte a través de un mensaje en las redes sociales, en el que no especifica las causas del fallecimiento pero deja entrever que llevaba enfermo al menos los dos últimos años. “Jamie ha muerto hoy. Estamos desconsolados. Vivió una vida hermosa e impactante y fue amado por muchos. Lo extrañaremos profundamente. Como su esposa desde hace 32 años, estoy muy agradecida por los dos hijos maravillosos que criamos juntos. No sé qué hubiéramos hechos sin ellos los últimos dos años”, escribió junto a un recopilatorio de imágenes de su marido y sus hijos.
James y Kylie Redford, cuya relación comenzó en el instituto, son padres de Lena y Dylan Redford, ambos con carreras relacionadas con el cine. Documentalista de profesión y conocido por su labor activista, en 2005 James fundó junto a su padre The Redford Center, una organización sin ánimo de lucro que produce documentales para concienciar al público sobre medio ambiente y otras causas en pos del planeta, pasión que comparten padre e hijo. Mediante esta plataforma, James produjo Happening: A clean energy revolution (2017), un documental sobre la dependencia de Estados Unidos a los combustibles fósiles, o Raise de River vr. Move the Ocean (2018), centrado en el río Colorado y su delta, en la actualidad totalmente seco.
Nacido en Nueva York en 1962 y licenciado en Literatura y Cine por la Universidad de Colorado, la defensa de la naturaleza no son las únicas causas que motivaron a James Redford para lanzarse a la producción o dirección de trabajos audiovisuales. También los problemas de salud. Firmó la película protagonizada por su hijo Dylan, The big picture (2013) que trata sobre la dislexia, y en 1999 produjo The kindness of strangers, un documental sobre el drama de las listas de espera de órganos; algo que él vivió cuando le fueron trasplantados hasta dos hígados para sobrevivir a la colangitis esclerosante que le fue diagnosticada a los 25 años.
Aquel diagnóstico convirtió la enfermedad en la línea de guía de la vida de James. Ya le había marcado una ausencia en la familia: la de un hermano mayor que jamás conoció porque murió repentinamente a los dos años y medio de edad. Cuando su hijo Dylan nació, en 1991, James estaba tan enfermo que a punto estuvo de dejar a su primogénito con un hueco similar al que su difunto hermano había dejado a sus padres. Al final, los dos trasplantes efectuados en 1993 le curaron, pero el furor por filmar todo tipo de patologías le han acompañado hasta el final de sus días.
Hasta hace apenas unos años, James Redford ha seguido muy activo en su labor como guionista, director y productor, de películas como Cowboy Up y Las vueltas de la vida. También destacan dos documentales sobre el daño biológico que el abuso físico y emocional supone para los niños: Paper Tigers, en 2014, y Resilience: The Biology of Stress and the Science of Hope, en 2016.
Robert Redford recibe esta triste noticia a los 84 años. En 1959 el actor ya perdió a su primer hijo, Scott, nacido de su primer matrimonio con Lola Van Wagenen. Cinco meses después de nacer, Scott falleció por muerte súbita, un síndrome apenas conocido entonces y con el que Robert sufrió mucho. Pero el actor y su esposa decidieron tener más hijos, Shauna, James y Amy, todos ellos dedicados al mundo del cine.