Un octavo oficial del Departamento de Policía de Los Ángeles murió por complicaciones debido al COVID-19, el departamento anunció el lunes.
La oficial Becky Strong, quien se unió al departamento en 1994, murió el lunes por la mañana después de varios días en el hospital.
Ella trabajó como oficial de policía durante 27 años y fue asignada por última vez a la División de Tráfico del Sur.
Otros dos empleados de LAPD que no son oficiales de policía también murieron a causa de COVID-19.
En abril, el sargento veterano de 31 años, Anthony White, que había trabajado con el Departamento de Policía de Los Ángeles desde 1990, también murió a causa de las complicaciones del COVID-19.
El departamento había perdido previamente a seis empleados juramentados y dos civiles a causa del virus desde el inicio de la pandemia, un número que no había cambiado desde febrero.