Esta semana ha fallecido en su aldea natal de Charada, en el estado de Gujarat, un yogui indio bien conocido en todo el mundo porque afirmaba que llevaba 80 años sin comer ni beber. El asceta ha muerto a los 91 años de edad, de modo que, según él, desde los 11 años no había comido ni bebido nada.
Le llamaban «Chunriwale Maraji», y sus seguidores estaban plenamente convencidos de que sus afirmaciones eran ciertas. Cuentan que Jani decidió abandonar su casa para buscar una experiencia espiritual profunda cuando era joven. Empezó a vivir en una cueva próxima al templo de Ambaji y dedicó toda su vida a la diosa Amba ya que creía que era esta quien le sostenía.
Ahora, después de su muerte, su cuerpo será trasladado hasta esa cueva, donde se celebrará un funeral. Luego será enterrado allí, de acuerdo con la tradición hindú.
¿80 años sin comer ni beber?
Sin embargo, la comunidad científica pone en duda las afirmaciones de «Chunriwale Maraji».
El caso del yogui indio traspasó fronteras, e incluso un equipo de científicos y profesionales sanitarios lo llevó a estudio. En el año 2010 el Departamento Científico del Ministerio de Defensa de la India se interesó por él. Sudhir Shah, uno de los investigadores, comentó una vez finalizada la investigación que el cuerpo del hombre mostraba una manera extrema de adaptación a la falta de líquidos y de alimentos sólidos.
No obstante, Sanal Edamaraku, el presidente de la Asociación Racionalista India, explicó a medios locales que el yogui había tratado de eludir la vigilancia durante el estudio.
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