Al menos una persona murió después de que la policía lanzara gases lacrimógenos a los aficionados afuera del estadio de Gimnasia durante el partido contra Boca Juniors en Argentina.
La policía también disparó balas de goma para tratar de evitar que los simpatizantes ingresaran al terreno ya repleto el jueves.
El juego fue cancelado después de nueve minutos, con fanáticos derramándose en el campo tratando de escapar de la agitación.
El ministro de Seguridad de Buenos Aires, Sergio Berni, confirmó que hubo una muerte y que “murieron de un paro cardíaco”.
Autoridades del hospital San Martín de La Plata, ciudad donde tiene su sede Gimnasia, también confirmaron la muerte, la de un hombre de 57 años a causa de un paro cardíaco cuando era trasladado del estadio al hospital.
Se estima que unos 10.000 aficionados estaban fuera del estadio con capacidad para 20.000 personas y no pudieron entrar.
Berni dijo que se abriría una investigación, y se analizaría la posible sobreventa de boletos en un área.
Los aficionados se abrían paso a través de las vallas para intentar acceder a la cancha del estadio Juan Carmelo Zerillo de La Plata.
El árbitro Hernán Mastrangelo dijo: “Nos afectó a todos en el campo.
“El aire se volvió irrespirable. La situación se salió de control y no había garantías de seguridad”.
Los hechos en Argentina se produjeron a raíz de la reciente tragedia en Indonesia en la que murieron al menos 131 personas.
El desastre en Indonesia ocurrió cuando la policía lanzó gases lacrimógenos contra los aficionados que invadieron la cancha después de un partido y cientos intentaron huir por las salidas, lo que provocó una estampida mortal.
Jugadores se tapan el rostro para evitar ser afectados por los gases lacrimógenos Aficionados afectados por los gases lacrimógenos saltaron la valla hacia el terreno de juego Aficionados atravesaron vallas para ingresar al estadio Carmelo Zerillo de La Plata Aficionados recuperados de los efectos de los gases lacrimógenos en la cancha
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